Los incendios también son nefastos para la contaminación marina

Este fin de semana hemos sufrido unos terribles incendios forestales en Galicia y Asturias, que nos recuerdan también la plaga de incendios que han venido sufriendo los últimos meses en Portugal, y en todos los casos con dramáticas consecuencias.

Enormes daños al medio ambiente

Los incencios como todos sabemos ocasionan unos daños enormes en el medio ambiente, ya que no solo afectan a la fauna, vegetación, destrucción de suelo por efecto de la erosión, contaminación del aire, destrucción de patrimonio histórico, cultural, viviendas, granjas, sino que también además ocasionan contaminación fluvial y contaminación marina que afecta a la biodiversidad, y como no, a la pesca y al marisqueo.

Cuando se produce un incendio forestal se destruye la capa vegetal, el suelo se hace más impermeable y no es capaz de absorber el agua que recibe de las lluvias, con lo que se produce un incremento de la erosión, aumentando así el fenómeno de la desertización.

La contaminación marina y los incendios forestales
Incendio forestal

Contaminación marina y fluvial

Además el agua procedente de la escorrentía superficial arrastra las cenizas ocasionadas en el incendio y que llegan a los cauces, rías y mares, lo que altera la calidad de las masas de agua que tiene consecuencias negativas para la fauna y flora de los ríos y mares.

Se comprobado ya que el arrastre de cenizas tiene un efecto muy negativo para el marisqueo y sobre todo para aquellas especies filtradoras como son moluscos tales como el berbercho, almejas, ostras y mejillones, ya que estas especies al alimentarse por filtración retienen gran cantidad de sustancias que pueden estar contaminadas.

También el humo

También hay que tener en cuenta que durante el incendio se emite a la atmósfera humo, que contiene gases químicamente activos, y cuya toxicidad aumentará al aumentar la intensidad y la duración del incendio. Gases como el monóxido y dióxido de carbono, óxiodo nítrico y metano, llegan a la atmósfera y que posteriormente generan lluvia ácida, lo que también contamina las masas de agua, afectando también a la fauna y flora fluvial y marina.

Repulsa a esta lacra

Desde este blog Mar Sostenible queremos expresar nuestra absoluta repulsa a los incendios forestales, y entendemos que las administraciones deberían analizar en profundidad las reales causas de los mismos, y de acuerdo con este análisis plantear una serie de acciones, algunas de ellas legislativas, otras de gestión, y consensuarlas con todos los actores afectados, para tratar de paliar esta lacra que sufrimos desde hace mucho tiempo y que se repite todos los años.

Joaquín Alvarez Portela

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer cuándo se produce un vertido de crudo?

En semanas pasadas hablabamos en este blog sobre la contaminación marina de crudo y cuáles son sus orígenes. En este artículo vamos a hablar sobre cómo se pueden paliar sus efectos y cómo hacer para que menos crudo alcance el mar.

¿Qué pasa cuando el crudo alcanza el mar?

Una vez que un determinado vertido de crudo llega al mar, se produce la contaminación marina a través de una capa de crudo de muy fino espesor. Una parte del crudo se evapora, dependiendo su porcentaje tanto del  tipo de crudo, como de las condiciones climáticas del  lugar dónde se ha producido el vertido.  El resto del crudo que permanece en el agua y sufre diferentes procesos:

  • una parte del mismo sufre una fotooxidación,
  • otra parte se disuelve en el agua y
  • la última parte forma una emulsión de agua y aceite y se transforma en las conocidas bolas de alquitrán que hemos visto muchas veces en nuestras playas.

En todo caso el comportamiento del crudo en el mar dependerá del tipo de crudo de que se trate, así como de la energía de agitación del mar.

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer para combatir los vertidos de crudo?

Cuando se produce un vertido de crudo hay varios sistemas de limpieza del mismo, que son los siguientes:

  • Agentes dispersantes. Cuando el crudo alcanza el mar se produce una dispersión natural que dependerá de la energía de agitación que ocasionan tanto las olas como el viento, y que ésta puede superar la tensión superficial del crudo , con lo que se formarán gotas de diversos tamaños. Los agentes dispersantes tratan de conseguir una mayor dispersión natural al reducir la tensión superficial en el crudo, de tal manera que el movimiento de las olas genere muchas pequeñas gotas. Los dispersantes que se deben emplear no deben ser perjudiciales para el medio ambiente marino, ya que en algunos accidentes se emplearon dispersantes tóxicos, con lo que se agravaron los daños producidos por el vertido de crudo
  • Contención del crudo y recogida del mismo. Se emplea para la contención barreras flotantes, y el crudo vertido se puede recuperar por diversos sistemas tales como bombeando la capa superficial donde se encuentra el crudo, empleando fibras absorventes, a las que se adhiere el crudo, u otros elementos a los que se adhiere el  crudo
  • Empleo de microorganismos que gracias a su capacidad metabólica transforman los hidrocarburos vertidos en compuestos con menos toxicidad para el medio ambiente marino
  • Retirada del crudo que alcanza las costas. Para ello se pueden emplear muy diversas técnicas y maquinaria, pero de lo que se trata es de retirar todo el crudo que alcanza las costas, tanto las costas arenosas, como las de naturaleza rocosa, donde el crudo se queda adherido a las mismas
Contaminación marina: voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige
Voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige

Joaquín Alvarez Portela

Contaminación marina: vertidos de crudo al mar

A día de hoy nuestras sociedades son muy dependientes del petróleo y de sus derivados. Además el petróleo se emplea en  lugares muy alejados de dónde se extrae, por lo que debe ser transportado, bien por oleoductos, o bien en barcos petroleros, que cuando se producen accidentes en los mismos, ocasionan enormes daños en los ecosistemas donde se han producido los accidentes (contaminación marina severa).

Y es que la cantidad de petróleo vertida al mar anualmente es muy elevada, se estima que supone de entre el 0,1 y el 0,2 %  de la producción mundial. Estos vertidos tienen su origen en accidentes de barcos petroleros o en accidentes en plataformas de extracción de petróleo situadas en el mar, vertidos realizados desde otros buques, accidentes ocasionados en instalaciones terrestres, como oleoductos, pero que finalmente alcanzan el mar, vertidos intencionados al mar por motivos militares…

Contaminación marina: los accidentes en petroleros

La cantidad de petróleo que llega al mar procedente de accidentes en barcos petroleros supone, según estimaciones, en torno al 10 %  de la cantidad total de petróleo que llega al mar, sin embargo cuando se produce un accidente el impacto en la zona donde se produce es enorme. En la historia de los siniestros en barcos petroleros o en buques plataforma ha habido accidentes con enormes cantidades de vertidos, tal como el acontecido la buque plataforma de Méjico Ixtoc One en el 79, que produjo un vertido de 420 000 toneladas de crudo y la marea negra que ocasionó afectó a un área de más de 1600 km2.

Otros accidentes como el del petrolero Amoco Cádiz en el 78, que naufragó en  las costas de la Bretaña, ocasionó un vertido de 223 000 toneladas, contaminando 360 km2 de costa francesa. El accidente del petrolero Exxon Valdez en el 89, derramó 37 000 toneladas de hidrocarburos en las costas de Alaska, lo que produjo un desastre ecológico sin precedentes, ya que contaminó más de 2 000 km de costa.

En Galicia conocemos bien los daños de las mareas negras producidas por los vertidos de petróleo, todavía tenemos fresco la marea negra ocasionada por el petrolero Prestige en el 2 002,  y que vertió 63 000 toneladas de fuel. El petrolero Mar Egeo en 1992, que vertió 50 000 toneladas de petróleo, o el Urquiola, que en 1976 vertió 100 000 toneladas de crudo.

Contaminación marina: petrolero Prestige hundido frente a las costas gallegas
Petrolero Prestige hundido frente a las costas gallegas

Contaminación marina: no sólo accidentes en los petroleros y plataformas

La contaminación marina por otros vertidos de crudo al mar de forma accidental se producen cuando acontece un accidente de un oleoducto, como la rotura del oleoducto de Usinsk en Komi, norte de Rusia en 1994, que produjo el vertido de entre 200 000 y 300 000 toneladas de crudo en los ríos Usa y Kolva, alcanzando el océano Glaciar Ártico.

En ocasiones estos vertidos de crudo al mar son intencionados, como el producido en 1991 durante la guerra del golfo, cuando Irak tiró de forma deliberada al mar unos 11 millones de barriles de petróleo, para dificultar el desembarco de las fuerzas de otros países, ocasionándo el  mayor vertido al mar de petróleo de la historia.

En posteriores artículos hablaremos de las consecuencias de estos vertidos, de como se puede luchar contra ellos, y  de los otros tipos de vertido de petróleo al mar.

Joaquín Alvarez Portela

El problema del exceso de nutrientes en el mar (eutrofización)

El exceso de nutrientes en las aguas, tanto de mares como de ríos es un grave problema para la vida acuática, ya que acaba con la vida de peces y moluscos. En este artículo vamos a hablar de este problema denominado eutrofización, que afecta tanto al mar como a ríos y lagos, pero que en el blog Mar Sostenible, nos vamos a ceñir a la marina.

La eutrofización se produce cuando hay un exceso de nutrientes en las aguas, afectando seriamente al ecosistema marino, y puede producirse de forma natural, como por ejemplo las conocidas mareas rojas o puede ser ocasionada por la actividad humana.

El problema del exceso de nutrientes en el mar (eutrofización)
Eutrofización

La eutrofización altera la biodiversidad

La eutrofización cambia las características del medio natural, reduciendo la biodiversidad, ya que las especies propias del ecosistema se ven desplazadas por otras especies que se aprovechan del cambio de las condiciones del mismo, lo que además de alterar el ecosistema, genera cuantiosas pérdidas económicas en las pesquerías próximas a la costa.

El aporte de nutrientes, que puede ser accidental o continuo, procedente de diversas actividades humanas, como son agricultura, vertidos de plantas de tratamiento de aguas residuales…, lo que provoca un crecimiento enorme de algas, que son fotosintéticas, y que le dan al agua ese color verdoso que ya hemos visto en muchas ocasiones. Estas algas no permiten el paso de la luz solar a las profundidades que antes del crecimiento exponencial de estas algas alcanzaba.

Consiguientemente la vegetación a la que no le llega la luz solar muere, y se precipita al fondo, donde es descompuesta por bacterias que consumen oxígeno imprescidible para la vida de los peces, crustáceos, moluscos…, con lo que éstos también mueren o se van de la zona afectada. También aparecen especies que precisan menos oxígeno para vivir, con lo cual se altera el ecosistema inicial.

En el fondo se forma una zona anóxica, en la que no pueden vivir ni algas ni fauna marina.

Las causas de la eutrofización

Entre las causas de la eutrofización ocasionada por el hombre, están el uso de fertilizantes en las tareas agrícolas, fundamentalmente nitratos. Dichos nitratos son arrastrados por las aguas de escorrentía superficial, alcanzando los ríos, lagos y mares, afectando en estos últimos a zonas costeras. También la actividad ganadera y acuicola genera eutrofización, debido a los vertidos que generan estas actividades, muy ricos en nutrientes.

Otras causas son las aguas residuales urbanas cuando se vierten al mar o a los cauces, que finalmente acaban llegando al mar, y que aportan en  muchos casos numerosos nutrientes. Determinada actividad industrial también puede ocasionar eutrofización, en los casos de industrias que genereren vertidos de productos que contengan nitrógeno y fósforo. También la contaminación atmosférica genera eutrofización, ya que los óxidos de nitrógeno de y azufre que llegan a la atmósfera producen la conocida lluvia ácida que alcanza al mar.

Joaquín Alvarez Portela

Pequeños hábitos para mejorar el medio ambiente: ¿bastoncillos?

Todos debemos ser conscientes que hemos recibido como herencia un mundo  dónde poder vivir y debemos de  dejar un mundo donde puedan vivir las siguientes generaciones. No  podemos entregar a las futuras generaciones un planeta cada día con más contaminación marina con menos biodiversidad y dónde cada vez los hábitats naturales se encuentren más deteriorados.

El que consigamos esto o no, depende en gran medida, entre otros,  de nuestros hábitos de consumo. Desde Mar Sostenible queremos hablar sobre algunos de ellos, para que los que no los conozcan, tengan  conocimiento de ellos y en todo caso para fomentar su práctica, en aras de conseguir un mundo, y por ende un mar, en armonía con el medio natural.

Contaminación marina: los bastoncillos para limpiar los oídos

En esta ocasión  vamos a hablar de los bastoncillos que empleamos para limpiar los oídos y de los problemas que supone su eliminación.

Contaminación marina: uso de bastoncillos para los oídos
Bastoncillos para limpiar los oídos

En los países donde en  su gran mayoria los sistemas de recogida de aguas residuales existen y funcionan, tal  y como es el nuestro, debemos de ser conscientes de lo que tiramos por el váter, ya que  ello al final debería ir a parar a un sistema de tratamiento de agua residual, y estos sistemas están preparados para recibir aguas que contienen cierto tipo de residuos, pero no se pueden recibir residuos de forma indiscriminada.

Los bastoncillos que empleamos para limpiar los  oídos contienen además de algodón, plásticos que no biodegradables, y que en el  mejor de los casos son retenidos por los equipos de pretratamiento  de la planta de tratamiento de agua residual, pero que si dicho pretratamiento no funciona adecuadamente, en los momentos en los que se producen lluvias fuertes prolongadas, y el sistema de tratamiento funciona realizando el by-pass de ciertas partes del tratamiento, estos bastoncillos alcanzan  el río o el mar. Como no son biodegradables permanecerán en el  río o mar  durante  cientos de años.

Hay además muchas opiniones médicas en contra del  uso de dichos bastoncillos, pero esto no  es objeto de este blog.  En lo que sí queremos incidir, es que si los usas no los tires por el váter, sino que deberías tirarlos en la bolsa de basura que tengas destinada para recoger los resíduos plásticos.

Si todos realizamos pequeñas acciones como esta, estaremos contribuyendo a conseguir un mundo más limpio, con  menos residuos plásticos, tan perjudiciales para los mares y océanos.

Joaquín Alvarez Portela

¿Qué hacemos con el aceite de cocina usado?

En un porcentaje muy elevado de casos el aceite que empleamos en nuestras cocinas acaba vertiéndose por el vertedero de los fregaderos, alcanzando a través de las redes de saneamiento las estaciones depuradoras de aguas residuales, lo que provoca no pocos problemas. Debemos de ser conscientes de ello, y evitar que esos aceites usados alcancen las redes de saneamiento, y así no forzar el trabajo de las estaciones depuradoras, de tal manera que causen el menor impacto posibles a nuestros ríos, mares y océanos.

En Mar Sostenible creemos que es esencial que las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas funcionen correctamente, ya que es la manera de proteger los ríos, lagos y mares, pero para ello es esencial que no se sobrecarguen con un exceso de contaminación dichas plantas de  tratamiento.

El aceite de la cocina genera muy diversos problemas

Se estima que prácticamente dos tercios del aceite que empleamos en la cocina alcanza las redes de saneamiento, generando además de problemas en las plantas de tratamiento, una serie de problemas como son malos olores en viviendas, obstrucciones y atascos en las redes de saneamiento, servir de alimento para roedores, incrementando así su reproducción, multiplicación de gérmenes patógenos…,  y si estos aceites usados alcanzan los ríos y mares, bien porque no existe planta de tratamiento o bien porque no funciona correctamente, estos aceites ocasionan contaminación, ya que el aceite impide el correcto intercambio de oxígeno, destruyendo la vida en los ríos y mares.

Producimos cantidades enormes de aceites de cocina usados

Además la cantidad de aceite que se estima que generamos es enorme, ya que en nuestro país supone del orden de cuatro litros por habitante y año. Así nos podemos hacer una idea de la gran cantidad de aceite usado que generamos en nuestro país.

Aceite empleado en cocina
Aceite empleado en cocina

Tenemos que actuar de forma responsable

Así pues no iteremos el aceite usado por los vertederos de nuestras cocinas. Podemos recoger el aceite usado y llevarlo a los contenedores que en muchos de nuestros pueblos y ciudades se han puesto para la recogida de dichos aceites. Si no tenemos a disposición estos contenedores en la vía pública, podemos recogerlo, almacenarlo en nuestras viviendas durante un cierto tiempo y llevarlo a un punto limpio. Cualquiera de estas acciones suponen un esfuerzo, pero que desde luego merece la pena para evitar los problemas indicados anteriormente y proteger nuestros ríos, mares y océanos, que son fuente de vida.

Joaquín Alvarez Portela

¿Qué pasa cuándo tiramos de la cadena del váter en un crucero?

Tanto el año pasado como éste, diversos medios de comunicación se han hecho eco de diferentes estudios sobre la contaminación ocasionada por los cruceros  de lujo, debido al empleo de un combustible tan contaminante como es el fuel oil. Desde Mar Sostenible queremos recordar que no sólo se produce esta contaminación en los cruceros de lujo.

El fuel oil empleado como combustible por los cruceros es 100 veces más tóxico que el diésel que utilizamos en nuestros vehículos y camiones, y además contiene 3500 veces más  contenido de azufre que el  diésel.

Riesgo para la salud

Investigaciones realizadas por la organización ecologista alemana NABU demuestran la elevada concentración de partículas contaminantes en las cubiertas de los cruceros, debidas fundamentalmente a las emisiones ocasionadas por el combustible empleado. Además la mayoría de las empresas del sector se niegan a emplear filtros para evitar que esa contaminación se vierta a la atmósfera, y que acaban respirando los cruceristas, con el consiguiente riesgo para su salud.

No solo son las emisiones a la atmósfera

Pero el problema de contaminación de  los cruceros no solo es el ya comentado. La industria de los cruceros ha tenido un crecimiento espectacular los últimos años, ya que cada vez más gente opta por el crucero para pasar sus vacaciones, y cientos de cruceros que transportan a miles de turistas que están continuamente surcando los mares.

Algunos de estos cruceros llegan a zonas muy vulnerables desde el punto de vista medioambiental, como Alaska, Antártica, fiordos noruegos, Caribe y pequeñas islas en los más diversos mares. Los cruceros emplean aguas de lastre, que toman en un lugar y pueden verterla en otra zona muy alejada, con lo que se introducen especies no autóctonas de flora y fauna, así como dinoflagelados, causantes de las mareas rojas. También los vertidos de hidrocarburos también han sido objeto de numerosas denuncias.

Crucero en zonas sensibles
Crucero en zonas sensibles

Crucero: una auténtica ciudad flotante

Los cruceros además cada vez se han hecho más grandes, llegando algunos a transportar en torno a 5000 personas, incluyendo una muy numerosa tripulación. En estos enormes buques se pueden realizar muy diversas actividades, muchas de las cuales generan contaminación que se vierte a los mares donde navegan. En un  crucero se generan gran cantidad de aguas residuales, residuos sólidos, aguas oleosas procedentes de sentinas, sustancias tóxicas

Muchos de estos cruceros tienen más población que muchos pueblos y villas de nuestras costas, sin embargo la legislación sobre vertidos desde los barcos es mucho más laxa que la legislación sobre vertidos de aguas residuales urbanas, ya que la legislación internacional actual les permite verter aguas sin tratar cuando el barco se encuentra a más de 12 millas de la costa, y navegando a más de 4 nudos. También permite el vertido de basura orgánica a ciertas distancias de la costa.

Más responsabilidad, legislación, vigilancia y sanciones

Creemos necesaria una mayor responsabilidad por parte del sector de cruceros de tal manera que se evite el vertido de las aguas residuales sin tratar,  de las aguas de lastre, así como para evitar que se arroje cualquier tipo de residuo al mar, y empleo de filtros adecuados para evitar el vertido de partículas contaminantes producto del empleo de combustibles.

En todo caso las autoridades marítimas deberían legislar, vigilar y promover las buenas prácticas medioambientales, así como impulsar cambios en la legislación marítima internacional, de tal manera que se proteja el medio ambiente marino.

Joaquín Alvarez Portela

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales

Los salud de nuestros ríos es fundamental para nuestra vida. Los ríos son esenciales  para la vida de los ecosistemas,  y para nosotros, ya que su agua es una de las fuentes más  habituales de los sistemas de abastecimiento de ciudades y pueblos. Sin embargo para que puedan cumplir estas funciones deben estar libres de contaminación. El hombre con su actividad urbana, agrícola, minera e industrial, es fuente de contaminación de los ríos.

Una de estas industrias que genera  contaminación es la producción de aceite de oliva, cuya problemática vamos a comentar en este artículo.

Además para preservar nuestros mares y océanos es imprescindible que los ríos no les aporten agua contaminada.

España es uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, y su producción supone  más de la mitad de la producción de la Unión Europea. Por ello la producción de aceite de oliva es de gran importancia en España, y el tener una industria que trata adecuadamente sus residuos y los logra valorizar, debería ser una máxima preocupación para las administraciones públicas encargadas de velar por ello, así como para el propio sector.

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales
Olivas

Los residuos que se producen en el proceso de producción de aceite de oliva dependen del tipo de proceso, pudiendo ser éste por presión en discontínuo o por centrifugación en contínuo. En estos procesos se consigue aceite, residuo sólido y un licor acuoso.

El residuo sólido, denominado orujo, se utiliza para producción de aceite y también como combustible, habiendo otros posibles usos.

El licor acuoso se denomina alpechín, contiene polifenoles, ácidos orgánicos, proteínas…, es muy contaminante, y su depuración es complicada y costosa debido, entre otros, a su contenido en polifenoles.

Tradicionalmente el alpechín se vertía en los campos, que cuando la producción de aceite de oliva era pequeña y no llegaban a alcanzar los cauces. Sin embargo al incrementarse la producción, a partir de los 50, este líquido muy contaminante se vierte ya en cauces sin ningún tipo de tratamiento, ocasionando deterioro en los hábitats naturales, problemas para las captaciones de agua para consumo humano, y esta contaminación alcanza el mar.

Posteriormente y para evitar el problema que esta contaminación ocasionaba, en los comienzos de los años 80 son prohibidos los vertidos a los cauces de este líquido contaminante, y se realizan una serie de balsas en las zonas de producción de aceite, de tal manera que allí se vierta el líquido contaminante.

En estas balsas se produce evaporación del agua, y decantación de las partículas en suspensión, que se acumulan formando lodos que deben ser llevados a vertedero. Esta medida consiguió mejorar la calidad del agua de los ríos, sin embargo generaron un problema medioambiental en el entorno de las balsas debido a malos olores, proliferación de insectos, produciéndose en muchos casos filtraciones y numerosos vertidos accidentales, que acabaron en los cauces.

Posteriormente se probaron distintos tipo de tratamiento de este efluente, sin que ninguno de ellos consiguiese unos resultados muy satisfactorios debido a los elevados costes de inversión y posteriores de mantenimiento, por lo que su empleo ha tenido poca difusión.

Nuevos métodos de producción de aceite de oliva, como el denominado ecológico, consiguen disminuir el porcentaje de líquido contaminante producido, pero en todo caso todavía queda mucho por hacer para conseguir para disminuir los efectos negativos en el medio ambiente.

Joaquín Álvarez Portela

Las colillas, un grave problema de contaminación marina

Si nos damos un paseo por cualquiera de nuestras playas, hay dos tipos de residuos que vamos a encontrar seguro, unos  son plásticos de la más variada procedencia tales como botellas, tapones, bolsas…, y los otros son por supuesto colillas.

Las colillas, una fuente de contaminación mariina
Las colillas, una fuente de contaminación mariina

Las colillas, cada vez hay más

Los restos de los cigarrillos son un problema medioambiental de primera magnitud, ya que según estimaciones de expertos, el 65 % de las colillas acaban en el suelo, lo que supone la  cifra de 5 billones, y tardan en descomponerse entre 8 y 12 años, con lo que podemos hacernos una idea de la magnitud del problema.

Llenas de contaminantes

Las colillas  contienen el filtro de los cigarrillos, y en ellas se retienen sustancias tales como nicotina, alquitrán, metales (cadmio, hierro, arsénico,  níquel, cobre, zinc, manganeso), pesticidas, mentol…, sustancias muchas de ellas tóxicas y que son liberadas al entrar las colillas en contacto con el agua. Para que nos hagamos una idea de  su poder de contaminación, la nicotina y el alquitrán que contiene un cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua.

Por si fuera poco, los filtros están confeccionados con acetato de celulosa, que no es biodegradable, por los que puede durar hasta unos 25 años.

Y se tiran al  suelo alcanzando ríos, mares…

Así pues las colillas que los fumadores  tiran al suelo, llegan a los ríos, a los mares, liberando toda una serie de sustancias tóxicas que contiene el tabaco, y una vez en el agua se incorporan a la cadena alimenticia humana, ya que los incorporan los  microorganismos, y posteriormente los organismos de mayor tamaño, que finalmente consumimos nosotros.

También se produce otro efecto muy perjudicial para el medio ambiente, y es que las colillas al llegar a los ríos y mares, son ingeridas por peces, pájaros y otros animales, que llegan a morir al no ser capaces de digerirlas.

Falta conciencia y legislación

El  problema es que no existe ni conciencia ni legislación, el tirar las colillas al suelo es un gesto tan interiorizado en el hábito diario de los  fumadores que será muy difícil cambiar. Además la mayoría de los países no cuentan con legislación para ello. Ejemplos como el de Francia, que multa a aquellos que tiran colillas a la calle, son casos anecdóticos.

Como siempre debemos de reflexionar

Los fumadores no pueden seguir tirando las colillas en cualquier sitio. Deben hacer un ejercicio de responsabilidad,  sabiendo los graves problemas que causan las colillas en el medio ambiente, y en nuestra salud, reflexionar sobre que clase de mundo les gustaría dejar a sus hijos.

Joquín Alvarez Portela

 

 

 

 

El grave problema de los plásticos en el mar

No tenemos más que darnos un paseo  por cualquiera de las incontables playas de nuestras costas, y mejor en cualquier estación del año que no sea el verano, en la que muchos ayuntamientos realizan la limpieza  diaria de las playas, para ver la cantidad de plásticos que el mar deposita en ellas. Los plásticos en el mar suponen un grave problema medio ambiental, las administraciones deberían tomar conciencia del mismo, legislar para evitar que el problema siga aumentando, y realizar acciones para disminuirlo.

Contaminación de plásticos en las playas
Contaminación de plásticos en las playas

Los plásticos en el mar

Los  plásticos llegan al mar procedentes de los innumerables vertidos que realizamos en él, tiramos las botellas de agua, las siempre presentes bolsas de plástico, botellas de infinidad de contenidos, envoltorios diversos, juguetes, y todo aquellos objetos fabricados con plásticos.

La cantidad de plástico vertida en el año 2010 en los océanos se estimó entre los 4,8 y los 12,7 millones de toneladas, representando entre el  80 y el 90 % de la contaminación ocenánica, procedente la mayor parte de ellos de países en vías de desarrollo, dónde existen unos sistemas muy deficientes de recogida y tratamiento de residuos, y donde en muchos casos la conciencia sobre la protección medioambiental es menor.

Islas de plásticos

En ciertos lugares, fundamentalmente del océano Pacífico, aunque también en otros océanos, se acumulan cantidades ingentes de plásticos, debido a la acción de las corrientes, formando auténticas islas de plásticos.  Se estima que la existente en el Pacífico tiene una extensión de más de 3 millones de kilómetros cuadrados.

Los microplásticos

El grave problema de los plásticos, es que debido a efectos mecánicos, acción del sol, etc, se van fragmentando y reduciendo su tamaño, hasta convertirse en microplásticos, y éstos microplásticos son ingeridos por peces, aves marinas, cetáceos, etc, acumulándose en sus organismos, ocasionándoles problemas en su salud, y en todo caso introduciéndose esos microplásticos en la cadena alimenticia, y que nos llegan también a nosotros, con el correspondiente impacto en nuestra salud.

Tardan en degradarse

Y es que los plásticos tardan muchos años en degradarse, dependiendo de su composición. Así por ejemplo las bolsas de plástico confeccionadas con polietileno de baja densidad tardan en degradarse unos 150 años y las botellas de plástico tardar en degradarse hasta unos 1000 años.

Soluciones al grave problema

Desde nuestro punto de vista, la primera acción a realizar debería ser reducir el empleo de plásticos. Por citar un ejemplo, reducirlo en acciones tan cotidianas como al hacer la compra, de tal manera que no sea posible adquirir bolsas de plástico en los mismos, sino que tengamos que emplear bolsas de múltiples usos. Para ello se precisan establecer legislación tendente a ello, además de realizar esfuerzos por educar a la ciudadanía para que sea consciente de la necesaria protección y cuidado del medio ambiente.

Así mismo se debería prohibir la fabricación de plásticos que no sean biodegradables, como un primer paso, e ir introduciendo paulatinamente materiales sustitutivos, tales como los denominados bioplásticos,  que no son derivados del petróleo, tales como el almidón o la celulosa.

A la vez también realizar acciones para reducir los plásticos ya presentes en los mares, empleando para ello técnicas absolutamente disruptivas como lo es el uso de microorganismos que son capaces de degradar los plásticos.

Joaquín Alvarez Portela