¿Hemos aprendido las lecciones del Prestige?

El miércoles 13 de noviembre del 2002 el petrolero Prestige, cargado con 77.000 toneladas de fuel procedente de Letonia y en medio de un temporal frente a las costas atlánticas gallegas, se produce una grieta en su casco, por lo que parte de su tripulación es evacuada y el buque comienza a navegar a la deriva.

El día 14 el buque es enganchado por remolcadores a tan solo 3 millas de Muxía y lo conducen hacia alta mar.  Ese mismo día consiguen encender las máquinas de barco, y con la ayuda de los remolcadores tratan de alejar el buque a más de 120 millas de las costas gallegas, entre discusiones con el capitán, y mientras tanto el petrolero va dejando una estela de  fuel por el océano.  Finalmente el Prestige se parte en dos, y se produce su naufragio a 250 km de las costas  gallegas.

Prestige: un desastre de colosales dimensiones

Los resultados que produjo la catástrofe del Prestige son bien conocidos por todos, más de 400 km de costas gallegas afectadas, 2000 km de costas españolas, portuguesas y francesas afectadas, 1 064 playas afectadas por la contaminación de fuel en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, 90 566 toneladas de arena y fuel recogidas, daños a la actividad pesquera fundamentalmente gallega, ecosistema afectado, daños a toda la  actividad  económica que dependía de la pesca de las zonas afectadas…

Prestige: voluntarios limpiando las costas gallegas
Voluntarios limpiando las costas gallegas

Quince años hace ahora  del accidente y hay muchos hechos que siguen llamando la atención. Entre ellos que el petróleo era de registro griego, navegaba con bandera de las Bahamas, el propietario del barco era una compañía de Liberia, explotado por una naviera griega, la carga era propiedad de una compañía rusa con sede en Suiza. Una absoluta maraña de banderas de conveniencia, paraísos fiscales, países  con legislación marítima laxa…

Llama la atención también que el petrolero en una inspección realizada en Guangzhou (China) se indicó la necesidad de renovar al menos 1000 toneladas de acero debido a su corrosión severa, sin embargo solo fueron renovadas 362 toneladas.

Y como no llama la atención la gestión del accidente realizada por las autoridades españolas. El ministro de Fomento, Alvarez-Cascos, solicitó informes técnicos a los cinco días después de acontecer el accidente, y claramente no se sabe que hacer con el barco, ni como proceder, simplemente se pretendió alejarlo de las costas lo más posible.

¿Hemos mejorado?

Quince años después de la que está considerado el accidente ecológico mayor sufrido en España, y el tercer accidente más costoso de la historia, nos hacemos las siguientes preguntas: ¿se ha avanzado algo en la opacidad del transporte marítimo? ¿se ha avanzado algo en la seguridad de los buques? ¿tenemos unas autoridades preparadas para afrontar otra catástrofe similar en gravedad aunque sea de otro tipo?

Pensamos en que si pasase otra catastrofe como esta, que esperemos no sea así nunca jamas, las autoridades no nos hablen de «bajas temperaturas que convetirán el chapapote en sólidos adoquines inocuos para la ecología costera», ni de «hilillos en estiramiento vertical».

 

Joaquín Alvarez Portela

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer cuándo se produce un vertido de crudo?

En semanas pasadas hablabamos en este blog sobre la contaminación marina de crudo y cuáles son sus orígenes. En este artículo vamos a hablar sobre cómo se pueden paliar sus efectos y cómo hacer para que menos crudo alcance el mar.

¿Qué pasa cuando el crudo alcanza el mar?

Una vez que un determinado vertido de crudo llega al mar, se produce la contaminación marina a través de una capa de crudo de muy fino espesor. Una parte del crudo se evapora, dependiendo su porcentaje tanto del  tipo de crudo, como de las condiciones climáticas del  lugar dónde se ha producido el vertido.  El resto del crudo que permanece en el agua y sufre diferentes procesos:

  • una parte del mismo sufre una fotooxidación,
  • otra parte se disuelve en el agua y
  • la última parte forma una emulsión de agua y aceite y se transforma en las conocidas bolas de alquitrán que hemos visto muchas veces en nuestras playas.

En todo caso el comportamiento del crudo en el mar dependerá del tipo de crudo de que se trate, así como de la energía de agitación del mar.

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer para combatir los vertidos de crudo?

Cuando se produce un vertido de crudo hay varios sistemas de limpieza del mismo, que son los siguientes:

  • Agentes dispersantes. Cuando el crudo alcanza el mar se produce una dispersión natural que dependerá de la energía de agitación que ocasionan tanto las olas como el viento, y que ésta puede superar la tensión superficial del crudo , con lo que se formarán gotas de diversos tamaños. Los agentes dispersantes tratan de conseguir una mayor dispersión natural al reducir la tensión superficial en el crudo, de tal manera que el movimiento de las olas genere muchas pequeñas gotas. Los dispersantes que se deben emplear no deben ser perjudiciales para el medio ambiente marino, ya que en algunos accidentes se emplearon dispersantes tóxicos, con lo que se agravaron los daños producidos por el vertido de crudo
  • Contención del crudo y recogida del mismo. Se emplea para la contención barreras flotantes, y el crudo vertido se puede recuperar por diversos sistemas tales como bombeando la capa superficial donde se encuentra el crudo, empleando fibras absorventes, a las que se adhiere el crudo, u otros elementos a los que se adhiere el  crudo
  • Empleo de microorganismos que gracias a su capacidad metabólica transforman los hidrocarburos vertidos en compuestos con menos toxicidad para el medio ambiente marino
  • Retirada del crudo que alcanza las costas. Para ello se pueden emplear muy diversas técnicas y maquinaria, pero de lo que se trata es de retirar todo el crudo que alcanza las costas, tanto las costas arenosas, como las de naturaleza rocosa, donde el crudo se queda adherido a las mismas
Contaminación marina: voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige
Voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige

Joaquín Alvarez Portela