¿Qué hacemos con el aceite de cocina usado?

En un porcentaje muy elevado de casos el aceite que empleamos en nuestras cocinas acaba vertiéndose por el vertedero de los fregaderos, alcanzando a través de las redes de saneamiento las estaciones depuradoras de aguas residuales, lo que provoca no pocos problemas. Debemos de ser conscientes de ello, y evitar que esos aceites usados alcancen las redes de saneamiento, y así no forzar el trabajo de las estaciones depuradoras, de tal manera que causen el menor impacto posibles a nuestros ríos, mares y océanos.

En Mar Sostenible creemos que es esencial que las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas funcionen correctamente, ya que es la manera de proteger los ríos, lagos y mares, pero para ello es esencial que no se sobrecarguen con un exceso de contaminación dichas plantas de  tratamiento.

El aceite de la cocina genera muy diversos problemas

Se estima que prácticamente dos tercios del aceite que empleamos en la cocina alcanza las redes de saneamiento, generando además de problemas en las plantas de tratamiento, una serie de problemas como son malos olores en viviendas, obstrucciones y atascos en las redes de saneamiento, servir de alimento para roedores, incrementando así su reproducción, multiplicación de gérmenes patógenos…,  y si estos aceites usados alcanzan los ríos y mares, bien porque no existe planta de tratamiento o bien porque no funciona correctamente, estos aceites ocasionan contaminación, ya que el aceite impide el correcto intercambio de oxígeno, destruyendo la vida en los ríos y mares.

Producimos cantidades enormes de aceites de cocina usados

Además la cantidad de aceite que se estima que generamos es enorme, ya que en nuestro país supone del orden de cuatro litros por habitante y año. Así nos podemos hacer una idea de la gran cantidad de aceite usado que generamos en nuestro país.

Aceite empleado en cocina
Aceite empleado en cocina

Tenemos que actuar de forma responsable

Así pues no iteremos el aceite usado por los vertederos de nuestras cocinas. Podemos recoger el aceite usado y llevarlo a los contenedores que en muchos de nuestros pueblos y ciudades se han puesto para la recogida de dichos aceites. Si no tenemos a disposición estos contenedores en la vía pública, podemos recogerlo, almacenarlo en nuestras viviendas durante un cierto tiempo y llevarlo a un punto limpio. Cualquiera de estas acciones suponen un esfuerzo, pero que desde luego merece la pena para evitar los problemas indicados anteriormente y proteger nuestros ríos, mares y océanos, que son fuente de vida.

Joaquín Alvarez Portela

Barcos de pesca ilegal

En los primeros días de este mes de agosto, aparecía en los medios de comunicación una noticia sobre el proceso contra los armadores y gestores de buques dedicados a la pesca ilegal, fundamentalmente dedicados a la captura de la merluza negra en aguas de la Antártida.

Auténticos barcos de piratas

Los buques inmersos en este proceso son el Thunder y el Tchaw, que se dedicaban a la pesca ilegal, pues lo hacían en una zona protegida, sin tener la licencia del organismo que regula ese área el CCAMLR (Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida) y además empleaba métodos de pesca prohibidos.

Pesca ilegal: el más absoluto y despreciable egoísmo

Este es otro caso más donde podemos ver el egoismo del hombre en estado puro, al que no le importa en absoluto los daños que pueda causar en el medio ambiente marino, ni la alteración de los ecosistemas, si a cambio obtiene un beneficio económico de ello. Sin importarle tampoco como se van a encontrar el mar las generaciones futuras.

Dificultan su localización

Estos piratas del mar emplea métodos cada vez más sofisticados para que sea difícil localizarlos, tales como sociedades pantalla domiciliadas en países no comunitarios, de tal manera que sea muy difícil encontrar a los verdaderos responsables de este latrocinio. Además las embarcaciones cambian frecuentemente de nombre, para tratar así de ocultar sus actividades ilícitas y extremadamente dañinas para el medio ambiente marino.

En este caso las investigaciones llevan a empresas domiciliadas en Galicia, concretamente en Ribeira, Vigo, Redondela y O Carballiño.

El Tchaw, barco dedicado a la pesca ilegal
El Tchaw, barco dedicado a la pesca ilegal

Son deseables sentencias ejemplares

Desde Mar Sostenible esperamos y deseamos que se encuentre a todos los responsables y que la ley caiga sobre ellos con todo su peso, de  tal manera que sirva como ejemplo para que otros «empresarios piratas» desistan de realizar actividades tan perjudiciales para la sostenibilidad de los océanos.

Joaquín Alvarez Portela

Los peligros de adquirir vieiras por cauces no legales

En este artículo queremos hablar sobre los graves problemas que puede ocasionar el comprar marisco fuera de los cauces legales y concretamente del riesgo que supone la adquisición de vieiras a proveedores no legales.

A finales de este mes de julio hemos conocido que los laboratorios del Intecmar (Instituto Tecnológico para el Control del Medio  Marino), confirmaron la elevada toxicidad de vieiras intervenidas recientemente en un control realizado  por la Guardia Civil y Guardacostas en la ría de Arousa.

La toxina amnésica de los moluscos

Las  vieiras incautadas duplicaban el nivel de toxina ASP (toxina amnésica de los moluscos) permitido, lo que supondría graves problemas de salud para aquellos que las consumiesen, ya que la toxina ASP es una toxina neurotóxica, que afecta a nuestro sistema nervioso y a las neuronas. En los casos de intoxicación leve aparecen los síntomas entre los primeros 30 minutos y 24 horas después del consumo, apareciendo náuseas, diarrea, vómitos y dolores abdominales. En los casos graves aparece pérdida  de memoria, debilidad, confusión… Los daños neurológicos pueden ser permanentes e incluso la intoxicación puede ser mortal.

La toxina ASP está constituida por el ácido domoico producido por algas diatomeas, y el citado ácido actúa como hemos indicado sobre el sistema nervioso central y ocasiona la destrucción de las células neuronales.

Esta toxina puede afectar a otros moluscos, pero la vieiras tienen una mayor capacidad para almacenar la citada toxina  durante más tiempo debido a su metabolismo. En la vieira se debe extraer el hepatopáncreas así como los tejidos blandos. Las vieiras son un molusco que puede contener toxina aún en la gónada y en sus músculos, por lo que deben ser siempre evisceradas por un centro especializado para su consumo.

Vieiras gallegas
Vieira gallega

El consumidor de vieiras debe ser responsable

Con este artículo queremos que los consumidores sean conscientes que si se pueden consumir vieiras sin ningún riesgo, siempre y cuando sean adquiridas por los cauces legales y  no adquiridas fuera del mercado legal, ya que como hemos dicho supone unos riesgos muy graves para nuestra salud.

El control de las vieiras en  Galicia

En Galicia están perfectamente reguladas las condiciones en las que se puede recoger vieira, en cuanto a la  cantidad de toxina y el Intecmar realiza controles exhautivos en las zonas donde se recoge este molusco, y solo se permite cogerlas cuando la cantidad de toxina permite que se puedan comercializar, y en todo caso deben ser convenientemente evisceradas por un productor que cuente con las necesarias autorizaciones sanitarias para ello, lo que podremos verificar en la etiqueta de la vieira.

Joaquín Alvarez Portela

¿Qué pasa cuándo tiramos de la cadena del váter en un crucero?

Tanto el año pasado como éste, diversos medios de comunicación se han hecho eco de diferentes estudios sobre la contaminación ocasionada por los cruceros  de lujo, debido al empleo de un combustible tan contaminante como es el fuel oil. Desde Mar Sostenible queremos recordar que no sólo se produce esta contaminación en los cruceros de lujo.

El fuel oil empleado como combustible por los cruceros es 100 veces más tóxico que el diésel que utilizamos en nuestros vehículos y camiones, y además contiene 3500 veces más  contenido de azufre que el  diésel.

Riesgo para la salud

Investigaciones realizadas por la organización ecologista alemana NABU demuestran la elevada concentración de partículas contaminantes en las cubiertas de los cruceros, debidas fundamentalmente a las emisiones ocasionadas por el combustible empleado. Además la mayoría de las empresas del sector se niegan a emplear filtros para evitar que esa contaminación se vierta a la atmósfera, y que acaban respirando los cruceristas, con el consiguiente riesgo para su salud.

No solo son las emisiones a la atmósfera

Pero el problema de contaminación de  los cruceros no solo es el ya comentado. La industria de los cruceros ha tenido un crecimiento espectacular los últimos años, ya que cada vez más gente opta por el crucero para pasar sus vacaciones, y cientos de cruceros que transportan a miles de turistas que están continuamente surcando los mares.

Algunos de estos cruceros llegan a zonas muy vulnerables desde el punto de vista medioambiental, como Alaska, Antártica, fiordos noruegos, Caribe y pequeñas islas en los más diversos mares. Los cruceros emplean aguas de lastre, que toman en un lugar y pueden verterla en otra zona muy alejada, con lo que se introducen especies no autóctonas de flora y fauna, así como dinoflagelados, causantes de las mareas rojas. También los vertidos de hidrocarburos también han sido objeto de numerosas denuncias.

Crucero en zonas sensibles
Crucero en zonas sensibles

Crucero: una auténtica ciudad flotante

Los cruceros además cada vez se han hecho más grandes, llegando algunos a transportar en torno a 5000 personas, incluyendo una muy numerosa tripulación. En estos enormes buques se pueden realizar muy diversas actividades, muchas de las cuales generan contaminación que se vierte a los mares donde navegan. En un  crucero se generan gran cantidad de aguas residuales, residuos sólidos, aguas oleosas procedentes de sentinas, sustancias tóxicas

Muchos de estos cruceros tienen más población que muchos pueblos y villas de nuestras costas, sin embargo la legislación sobre vertidos desde los barcos es mucho más laxa que la legislación sobre vertidos de aguas residuales urbanas, ya que la legislación internacional actual les permite verter aguas sin tratar cuando el barco se encuentra a más de 12 millas de la costa, y navegando a más de 4 nudos. También permite el vertido de basura orgánica a ciertas distancias de la costa.

Más responsabilidad, legislación, vigilancia y sanciones

Creemos necesaria una mayor responsabilidad por parte del sector de cruceros de tal manera que se evite el vertido de las aguas residuales sin tratar,  de las aguas de lastre, así como para evitar que se arroje cualquier tipo de residuo al mar, y empleo de filtros adecuados para evitar el vertido de partículas contaminantes producto del empleo de combustibles.

En todo caso las autoridades marítimas deberían legislar, vigilar y promover las buenas prácticas medioambientales, así como impulsar cambios en la legislación marítima internacional, de tal manera que se proteja el medio ambiente marino.

Joaquín Alvarez Portela

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales

Los salud de nuestros ríos es fundamental para nuestra vida. Los ríos son esenciales  para la vida de los ecosistemas,  y para nosotros, ya que su agua es una de las fuentes más  habituales de los sistemas de abastecimiento de ciudades y pueblos. Sin embargo para que puedan cumplir estas funciones deben estar libres de contaminación. El hombre con su actividad urbana, agrícola, minera e industrial, es fuente de contaminación de los ríos.

Una de estas industrias que genera  contaminación es la producción de aceite de oliva, cuya problemática vamos a comentar en este artículo.

Además para preservar nuestros mares y océanos es imprescindible que los ríos no les aporten agua contaminada.

España es uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, y su producción supone  más de la mitad de la producción de la Unión Europea. Por ello la producción de aceite de oliva es de gran importancia en España, y el tener una industria que trata adecuadamente sus residuos y los logra valorizar, debería ser una máxima preocupación para las administraciones públicas encargadas de velar por ello, así como para el propio sector.

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales
Olivas

Los residuos que se producen en el proceso de producción de aceite de oliva dependen del tipo de proceso, pudiendo ser éste por presión en discontínuo o por centrifugación en contínuo. En estos procesos se consigue aceite, residuo sólido y un licor acuoso.

El residuo sólido, denominado orujo, se utiliza para producción de aceite y también como combustible, habiendo otros posibles usos.

El licor acuoso se denomina alpechín, contiene polifenoles, ácidos orgánicos, proteínas…, es muy contaminante, y su depuración es complicada y costosa debido, entre otros, a su contenido en polifenoles.

Tradicionalmente el alpechín se vertía en los campos, que cuando la producción de aceite de oliva era pequeña y no llegaban a alcanzar los cauces. Sin embargo al incrementarse la producción, a partir de los 50, este líquido muy contaminante se vierte ya en cauces sin ningún tipo de tratamiento, ocasionando deterioro en los hábitats naturales, problemas para las captaciones de agua para consumo humano, y esta contaminación alcanza el mar.

Posteriormente y para evitar el problema que esta contaminación ocasionaba, en los comienzos de los años 80 son prohibidos los vertidos a los cauces de este líquido contaminante, y se realizan una serie de balsas en las zonas de producción de aceite, de tal manera que allí se vierta el líquido contaminante.

En estas balsas se produce evaporación del agua, y decantación de las partículas en suspensión, que se acumulan formando lodos que deben ser llevados a vertedero. Esta medida consiguió mejorar la calidad del agua de los ríos, sin embargo generaron un problema medioambiental en el entorno de las balsas debido a malos olores, proliferación de insectos, produciéndose en muchos casos filtraciones y numerosos vertidos accidentales, que acabaron en los cauces.

Posteriormente se probaron distintos tipo de tratamiento de este efluente, sin que ninguno de ellos consiguiese unos resultados muy satisfactorios debido a los elevados costes de inversión y posteriores de mantenimiento, por lo que su empleo ha tenido poca difusión.

Nuevos métodos de producción de aceite de oliva, como el denominado ecológico, consiguen disminuir el porcentaje de líquido contaminante producido, pero en todo caso todavía queda mucho por hacer para conseguir para disminuir los efectos negativos en el medio ambiente.

Joaquín Álvarez Portela

Las colillas, un grave problema de contaminación marina

Si nos damos un paseo por cualquiera de nuestras playas, hay dos tipos de residuos que vamos a encontrar seguro, unos  son plásticos de la más variada procedencia tales como botellas, tapones, bolsas…, y los otros son por supuesto colillas.

Las colillas, una fuente de contaminación mariina
Las colillas, una fuente de contaminación mariina

Las colillas, cada vez hay más

Los restos de los cigarrillos son un problema medioambiental de primera magnitud, ya que según estimaciones de expertos, el 65 % de las colillas acaban en el suelo, lo que supone la  cifra de 5 billones, y tardan en descomponerse entre 8 y 12 años, con lo que podemos hacernos una idea de la magnitud del problema.

Llenas de contaminantes

Las colillas  contienen el filtro de los cigarrillos, y en ellas se retienen sustancias tales como nicotina, alquitrán, metales (cadmio, hierro, arsénico,  níquel, cobre, zinc, manganeso), pesticidas, mentol…, sustancias muchas de ellas tóxicas y que son liberadas al entrar las colillas en contacto con el agua. Para que nos hagamos una idea de  su poder de contaminación, la nicotina y el alquitrán que contiene un cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua.

Por si fuera poco, los filtros están confeccionados con acetato de celulosa, que no es biodegradable, por los que puede durar hasta unos 25 años.

Y se tiran al  suelo alcanzando ríos, mares…

Así pues las colillas que los fumadores  tiran al suelo, llegan a los ríos, a los mares, liberando toda una serie de sustancias tóxicas que contiene el tabaco, y una vez en el agua se incorporan a la cadena alimenticia humana, ya que los incorporan los  microorganismos, y posteriormente los organismos de mayor tamaño, que finalmente consumimos nosotros.

También se produce otro efecto muy perjudicial para el medio ambiente, y es que las colillas al llegar a los ríos y mares, son ingeridas por peces, pájaros y otros animales, que llegan a morir al no ser capaces de digerirlas.

Falta conciencia y legislación

El  problema es que no existe ni conciencia ni legislación, el tirar las colillas al suelo es un gesto tan interiorizado en el hábito diario de los  fumadores que será muy difícil cambiar. Además la mayoría de los países no cuentan con legislación para ello. Ejemplos como el de Francia, que multa a aquellos que tiran colillas a la calle, son casos anecdóticos.

Como siempre debemos de reflexionar

Los fumadores no pueden seguir tirando las colillas en cualquier sitio. Deben hacer un ejercicio de responsabilidad,  sabiendo los graves problemas que causan las colillas en el medio ambiente, y en nuestra salud, reflexionar sobre que clase de mundo les gustaría dejar a sus hijos.

Joquín Alvarez Portela

 

 

 

 

El grave problema de los plásticos en el mar

No tenemos más que darnos un paseo  por cualquiera de las incontables playas de nuestras costas, y mejor en cualquier estación del año que no sea el verano, en la que muchos ayuntamientos realizan la limpieza  diaria de las playas, para ver la cantidad de plásticos que el mar deposita en ellas. Los plásticos en el mar suponen un grave problema medio ambiental, las administraciones deberían tomar conciencia del mismo, legislar para evitar que el problema siga aumentando, y realizar acciones para disminuirlo.

Contaminación de plásticos en las playas
Contaminación de plásticos en las playas

Los plásticos en el mar

Los  plásticos llegan al mar procedentes de los innumerables vertidos que realizamos en él, tiramos las botellas de agua, las siempre presentes bolsas de plástico, botellas de infinidad de contenidos, envoltorios diversos, juguetes, y todo aquellos objetos fabricados con plásticos.

La cantidad de plástico vertida en el año 2010 en los océanos se estimó entre los 4,8 y los 12,7 millones de toneladas, representando entre el  80 y el 90 % de la contaminación ocenánica, procedente la mayor parte de ellos de países en vías de desarrollo, dónde existen unos sistemas muy deficientes de recogida y tratamiento de residuos, y donde en muchos casos la conciencia sobre la protección medioambiental es menor.

Islas de plásticos

En ciertos lugares, fundamentalmente del océano Pacífico, aunque también en otros océanos, se acumulan cantidades ingentes de plásticos, debido a la acción de las corrientes, formando auténticas islas de plásticos.  Se estima que la existente en el Pacífico tiene una extensión de más de 3 millones de kilómetros cuadrados.

Los microplásticos

El grave problema de los plásticos, es que debido a efectos mecánicos, acción del sol, etc, se van fragmentando y reduciendo su tamaño, hasta convertirse en microplásticos, y éstos microplásticos son ingeridos por peces, aves marinas, cetáceos, etc, acumulándose en sus organismos, ocasionándoles problemas en su salud, y en todo caso introduciéndose esos microplásticos en la cadena alimenticia, y que nos llegan también a nosotros, con el correspondiente impacto en nuestra salud.

Tardan en degradarse

Y es que los plásticos tardan muchos años en degradarse, dependiendo de su composición. Así por ejemplo las bolsas de plástico confeccionadas con polietileno de baja densidad tardan en degradarse unos 150 años y las botellas de plástico tardar en degradarse hasta unos 1000 años.

Soluciones al grave problema

Desde nuestro punto de vista, la primera acción a realizar debería ser reducir el empleo de plásticos. Por citar un ejemplo, reducirlo en acciones tan cotidianas como al hacer la compra, de tal manera que no sea posible adquirir bolsas de plástico en los mismos, sino que tengamos que emplear bolsas de múltiples usos. Para ello se precisan establecer legislación tendente a ello, además de realizar esfuerzos por educar a la ciudadanía para que sea consciente de la necesaria protección y cuidado del medio ambiente.

Así mismo se debería prohibir la fabricación de plásticos que no sean biodegradables, como un primer paso, e ir introduciendo paulatinamente materiales sustitutivos, tales como los denominados bioplásticos,  que no son derivados del petróleo, tales como el almidón o la celulosa.

A la vez también realizar acciones para reducir los plásticos ya presentes en los mares, empleando para ello técnicas absolutamente disruptivas como lo es el uso de microorganismos que son capaces de degradar los plásticos.

Joaquín Alvarez Portela

 

Nuestros océanos, nuestro futuro

Hoy celebramos el Día Mundial de los Océanos, una fecha muy especial que fue instituida en el año 2008 por la Asamblea General de Naciones Unidas para reconocer el importante papel que los océanos tiene para la salud del Planeta y que se celebra cada 8 de junio desde el año 2009. El lema de este año es Nuestros océanos, nuestro futuro.

Día Mundial de los Océanos

OCÉANOS, LOS PULMONES DEL PLANETA

Las dos terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por océanos y resultan ser los verdaderos pulmones de nuestro planeta. Se calcula que albergan el 90% de la biodiversidad del planeta. Los océanos resultan esenciales para nuestras vidas en la tierra, ya que son los generadores de la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben una gran cantidad de las emisiones de carbono, son reguladores del clima y nos proporcionan alimento, nutrientes y energía.

Día Mundial de los Océanos

Hoy queremos ofreceros el testimonio de un alumno de bachillerato que nos hace llegar su punto de vista crítico sobre la celebración de el ‘Día Mundial de los Océanos’.

«Con motivo de las celebraciones del Día Mundial del medio ambiente (5 de junio) y del Día Mundial de los Océanos (8 de junio) en el instituto nos han pedido que realizáramos distintos trabajos relacionadas con estas fechas.

Desde mi punto de vista considero que no estamos siendo justos con nuestros océanos, incluso me atrevo a decir que estamos siendo demasiado irresponsables con quien tanta vida nos aporta.

Tengo que confesar que me cuesta celebrar los «Dias de….«, ya que considero que en unos casos responden más a intereses meramente comerciales, como pueden ser el Día de los Enamorados, Día de la Madre o Día del Padre y en otros casos en fechas con marcado carácter reivindicativo, como son el Día de la Mujer Trabajadora o Día Internacional del Trabajo o el Día Mundial de la Paz entre otras muchas, que pienso nunca deberían de celebrarse.

Me explico. Al igual que no esperamos a esas fechas tan señaladas en el calendario para demostrarle nuestro amor a nuestra pareja, agradecerle a nuestros padres por traernos a este mundo y reconocer su inmensa labor educativa, tampoco deberíamos esperar a estas fechas para conmemorar o reivindicar los derechos de los trabajadores,  la lucha de la mujer por su participación en pie de igualdad con el hombre en la sociedad  o para fortalecer los ideales de paz en cada rincón del mundo. Algo no funciona.

Del mismo modo me parece absurdo celebrar el Día Mundial de los Océanos o el Día Mundial del Medio ambiente.  Recopilando información para dar respuesta a la pregunta de por qué celebrar los «día de….» me encuentro con que la Organización de Naciones Unidas (ONU) nos dice que estos días sirven para dar sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver un asunto importante en la sociedad para que a través de esta sensibilización los gobiernos y los estados actúen y tomen medidas para que los ciudadanos así lo exijan a sus representantes.

Pues bien, mal vamos como sociedad si tenemos que esperar a estas fechas concretas del mes de junio para sensibilizar a la gente de la necesidad de preservar el medio ambiente o de reconocer la importancia que los océanos tienen para la salud del planeta y de sus habitantes.

Debemos actuar con responsabilidad y sin necesidad de reivindicarse con carácter anual utilizando las redes sociales para «justificarnos» ante nuestro entorno publicando ese lema tan bonito o esa imagen tan bucólica que hemos localizado, haciendo una búsqueda rápida en Google, y de esta forma ya habremos cumplido hasta el próximo año que volveremos a airear nuestra chaqueta reivindicativa.

Pero nuestros océanos y nuestro medio ambiente no entienden de eslogans o de buenas intenciones. El movimiento se demuestra andando y lo que deberíamos hacer es evitar situaciones que claramente van en la dirección de cargarnos el medio ambiente y los océanos, en definitiva, de hipotecar nuestro futuro.

Como ejemplos de esa paulatina destrucción de nuestro entorno, haciéndolo cada vez menos habitable, podemos fijarnos en la situación de nuestros océanos, donde la sobreexplotación pesquera, la pesca ilegal y no reglada, las prácticas insostenibles de la acuicultura intensiva, la contaminación marina, la destrucción del hábitat, el cambio climático y la acidificación están causando un gravísimo daño a los océanos y mares.

Los humanos somos buena parte del problema pero también somos la solución, en nuestras manos está revertir está preocupante situación. Si queremos disponer de unos mares limpios y sanos, disfrutar de las mejores playas y de los mejores pescados y mariscos tenemos que actuar responsablemente cada día del año. Nuestros océanos, son nuestro futuro«.

En los últimos días tuve un dulce sueño y este no era otro que poder vivir sin «Días de…», pero la cruda realidad lo convirtió en una auténtica pesadilla».

La sostenibilidad pesquera un compromiso de todos

Hace unos días pudimos ver escandalizados como en el concurso gastronómico Master Chef, uno de los programas de máxima audiencia de la televisión pública española (TVE), se llevaba a cabo una de las pruebas preparando centollas ovadas. Esa situación nos dejó perplejos y es por lo que queremos hacer una reflexión sobre el grado de compromiso que debemos tener todos para garantizar la sostenibilidad pesquera y qué papel deberíamos desempeñar cada uno de nosotros, desde distintos ámbitos.

Centolla ovada

Lo primero que debemos hacer antes de analizar el papel de cada actor para contribuir a la sostenibilidad pesquera es definir con carácter general el concepto de desarrollo sostenible:

“Desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de la generación actual sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”

Algo no estamos haciendo bien cuando de forma tan recurrente usamos el término sostenibilidad, hasta el punto de incorporarlo como una de las palabras “de moda” de nuestro vocabulario desde finales del siglo XX hasta la actualidad.

El concepto de sostenibilidad surge por vía negativa como resultado del análisis de la situación del mundo y hasta  puede llegar a describirse como una “emergencia planetaria” (Bybee, 1991) marcada por una serie de problemas como son la contaminación, degradación de los sistemas, agotamientos de los recursos y pérdida de diversidad biológica entre otros muchos.

Pero en lo referente a la sostenibilidad pesquera debemos tener en cuenta lo que se recoge en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO como aprovechamiento sostenible:

“Aprovechamiento de los componentes de la diversidad biológica de forma que no ocasione una disminución a largo plazo de la diversidad biológica de alguno de sus componentes y manteniendo su potencial para satisfacer las necesidades y pretensiones de las generaciones presentes y futuras”

Según distintos informes tanto de carácter gubernamental como de organizaciones medioambientalistas todo indica que la presión que se está ejerciendo en la actualidad sobre los ecosistemas marinos no pueden soportar el actual modelo pesquero, haciéndolo por lo tanto insostenible.

Pesca de centolla con gancho. Arte de pesca selectiva

Los factores que llevaron a esta situación son múltiples y diversos, que podrían ser motivo de un sesudo estudio pero vamos a centrarnos en este post en algo muy concreto.

¿Qué se puede hacer desde que se captura el pescado hasta su consumo final para contribuir a la sostenibilidad pesquera?

Desde nuestro punto de vista, consideramos que todos podemos y debemos jugar un importante papel, con acciones muy básicas, elementales y cotidianas para garantizar la sostenibilidad pesquera

Tal y como recoge el citado Código de Conducta para la Pesca Responsable los Estados y los usuarios de los recursos acuáticos vivos, principalmente los pescadores, aunque no los únicos, tienen la obligación de conservar los ecosistemas. El derecho a pescar lleva consigo la obligación de hacerlo de manera responsable, de manera que se garantice la efectiva conservación y ordenación de los recursos acuáticos vivos.

Dicho esto consideramos que el papel de la administración es clave en el diseño de las medidas para conservar los ecosistemas marinos, y para garantizar una gestión eficaz en la explotación de los recursos pesqueros, creemos que esta gestión debe ser compartida con el propio sector pesquero, asumiendo un verdadero papel protagonista y responsable en la gestión de su actividad, realizando una pesca sostenible

“Pesca Sostenible es el grupo de prácticas orientadas a mantener la población de las especies marinas en niveles óptimos para garantizar la supervivencia, respetando el entorno natural. Son técnicas de pesca que no ejercen un impacto negativo sobre los demás habitantes del ecosistema. La Pesca Sostenible es imprescindible, ya que nuestros mares y océanos están amenazados por la sobreexplotación y el consumo de ejemplares por debajo de las tallas mínimas”

Embarcación de pesca artesanal

Otro de los agentes que debe despeñar un importante papel para garantizar la sostenibilidad pesquera es el distribuidor y el pescadero comprometiéndose a la distribución y compra de productos pesqueros capturados con artes de pesca de bajo impacto, respetando los periodos de vedas, tallas mínimas y facilitando al consumidor la mayor información posible del pescado o marisco (artes de pesca, lugar y fecha de captura…)

Asimismo los restauradores deben exigir a su distribuidor el etiquetado de todos sus productos, así como proporcionar toda la información precisa sobre los productos que ofrece a través de la carta y garantizar la mayor información posible que ayude a distinguir ante sus consumidores el origen del producto.

Consideramos que ante el importante papel mediático que asumen muchos cocineros de reconocido prestigio en el panorama gastronómico nacional deberían jugar un papel más activo y protagonista en la defensa de una pesca artesanal y sostenible y evitar situaciones como la que hacemos referencia al inicio de este post y máxime cuando esas prácticas se realizan en medios públicos y de máxima difusión.

Y al consumidor final le corresponde actuar de forma responsable y cambiar sus hábitos de compra, colaborando a mantener un medio ambiente marino más sano y unos recursos pesqueros más equilibrados. Para ello se debe evitar el consumo de inmaduros, solicitando la máxima información posible sobre el origen del pescado o marisco y evitando asimismo el consumo de especies sobreexplotadas.

La sostenibilidad pesquera, aunque es una obviedad de sentido común, es un compromiso de todos, gobiernos, sector pesquero, distribuidores, pescaderos, restauradores, medios comunicación y consumidores finales.

Milucho Louro

¿Mejora el ‘Ike Jime’ el mantenimiento de la frescura del pescado?

El Ike Jime es una técnica procedente de Japón para sacrificar el pescado, que no está nada introducida en España, y que modifica favorablemente el sabor y la textura del pescado.

¿En que consiste el ‘Ike Jime’?

El Ike Jime consiste en sacrificar el pescado tan pronto como sale del agua, de tal manera que se evita que los estímulos nerviosos que sufre el pescado lleguen a sus músculos, por lo que no se producen los denominados movimientos en anoxia, y por lo tanto no se produce en el pescado el acído láctico, que le da al pescado un sabor no agradable cuando el pescado se consume crudo, y que además acelera el proceso de degradación del mismo.

¿Cómo se realiza el ‘Ike Jime’?

Depende de la talla de la especie de pescado, así por ejemplo al pescado fácilmente manipulable manualmente, cuando está vivo se le abren las agallas, se le corta la vertebra y las venas de la cabeza para que el pescado muera rápidamente.  Se le corta la cola para que se produzca el sangrado más rápido, y se introduce un alambre desde la cola hasta la cabeza para destruir la médula espinal. Posteriormente se debe lavar el pescado con agua de mar.

De esta forma el pescado muere muy rápidamente, sin sufrir,  a la vez se consigue una mayor calidad en su carne, y retrasar su proceso de degradación.

Con este proceso se retrasa el rigor mortis del pescado, del que ya hemos hablado en este blog, con todo lo que ello supone. También deberemos tener en cuenta que la maduración del pescado dependerá de las especies, pero si se realiza el proceso de Ike Jime el pescado conseguirá el momento de maduración más tarde, y se conseguirá un mayor tiempo  de frescura del pescado.

La técnica del Ike Jime no esta nada introducida en España y esto es por diversos motivos tales como que requiere saber exactamente dónde hacer los cortes precisos, ya que de no hacerlos en los lugares exactos, el pescado se estresaría más, lo que ocasionaría un empeoramiento de la calidad de su carne. También hay que tener en cuenta que es otra tarea más a realizar en las embarcaciones, y que además el cliente hoy por no conocer el Ike Jime, no valora los efectos beneficiosos para el sabor,  y no sabe sobre el  efecto sobre el manteniminento de frescura del pescado.

Joaquín Alvarez Portela