Los microplásticos, una cuestión de salud

Nuestra sociedad de consumo cada día produce más plásticos. Cualquier producto que adquirimos en el supermercado tiene más de un envoltorio plástico, además consumimos muchos productos de un solo uso y muchos de ellos están fabricados de materiales plásticos.

Recientemente han salido a los medios de comunicación campañas para eliminar el uso de pajitas de plástico en las bebidas, bastoncillos para limpieza de oídos, detergentes con microplásticos, sustitución de las bolsas de plástico en los supermercados…

Los bastoncillos para limpiar los oídos y la contaminación con microplásticos
Bastoncillos para limpiar los oídos

La invasión de los plásticos

Entre los años 50 del siglo pasado y el año 2015, se estima que 6,3 billones de toneladas de plásticos han ido a parar a los ríos y mares, a suelos o la atmósfera. Muchos de estos plásticos por la acción de la erosión, se transforman en microplásticos, y éstos microplásticos entran en la cadena trófica, ya que son engullidos por animales de pequeño tamaño, y éstos son el alimento de animales de mayor tamaño, que finalmente entran en nuestra cadena alimentaria, de hecho ya han sido detectado microplásticos en la sangre humana y en las heces fecales.

Microplásticos, todo problemas

Pero el problema es todavía mayor, ya que los plásticos actúan como recolectores de otros compuestos tales como metales pesados, así como hidrocarburos aromáticos policíclicos. Así mismo los plásticos que entran en contacto con vertidos tanto de hospitales como de industrias o procedentes de la agricultura, que han sido contaminados con antibióticos, consiguen que las bacterias presentes adquieran resistencia a antibióticos. Ocurre también que los plásticos que tardan más tiempo en degradarse pueden convertirse en un lugar ideal para el desarrollo de bacterias patógenas y hongos.

Efectos a largo plazo de los microplásticos

Faltan métodos analíticos para conocer la presencia de microplásticos, así como el establecimiento de normativas y protocolos, ya que actualmente no se contempla su determinación en los productos alimenticios, ni el agua potable que llega a nuestros grifos. También falta conocimiento sobre los efectos de los citados microplásticos a largo plazo en nuestro organismo.

Y una vez que se conozcan los efectos de los microplásticos en nuestro organismo, que aventuro que no serán nada positivos, ¿qué podemos hacer?¿cómo podemos retirar esos microplásticos? Una labor imposible sin duda, por ello, ¿no sería absolutamente necesario parar la producción de los plásticos y sustituirlos por materiales que no produzcan estos daños irreparables a nuestro medio ambiente?