Nuestros océanos, nuestro futuro

Hoy celebramos el Día Mundial de los Océanos, una fecha muy especial que fue instituida en el año 2008 por la Asamblea General de Naciones Unidas para reconocer el importante papel que los océanos tiene para la salud del Planeta y que se celebra cada 8 de junio desde el año 2009. El lema de este año es Nuestros océanos, nuestro futuro.

Día Mundial de los Océanos

OCÉANOS, LOS PULMONES DEL PLANETA

Las dos terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por océanos y resultan ser los verdaderos pulmones de nuestro planeta. Se calcula que albergan el 90% de la biodiversidad del planeta. Los océanos resultan esenciales para nuestras vidas en la tierra, ya que son los generadores de la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben una gran cantidad de las emisiones de carbono, son reguladores del clima y nos proporcionan alimento, nutrientes y energía.

Día Mundial de los Océanos

Hoy queremos ofreceros el testimonio de un alumno de bachillerato que nos hace llegar su punto de vista crítico sobre la celebración de el ‘Día Mundial de los Océanos’.

«Con motivo de las celebraciones del Día Mundial del medio ambiente (5 de junio) y del Día Mundial de los Océanos (8 de junio) en el instituto nos han pedido que realizáramos distintos trabajos relacionadas con estas fechas.

Desde mi punto de vista considero que no estamos siendo justos con nuestros océanos, incluso me atrevo a decir que estamos siendo demasiado irresponsables con quien tanta vida nos aporta.

Tengo que confesar que me cuesta celebrar los «Dias de….«, ya que considero que en unos casos responden más a intereses meramente comerciales, como pueden ser el Día de los Enamorados, Día de la Madre o Día del Padre y en otros casos en fechas con marcado carácter reivindicativo, como son el Día de la Mujer Trabajadora o Día Internacional del Trabajo o el Día Mundial de la Paz entre otras muchas, que pienso nunca deberían de celebrarse.

Me explico. Al igual que no esperamos a esas fechas tan señaladas en el calendario para demostrarle nuestro amor a nuestra pareja, agradecerle a nuestros padres por traernos a este mundo y reconocer su inmensa labor educativa, tampoco deberíamos esperar a estas fechas para conmemorar o reivindicar los derechos de los trabajadores,  la lucha de la mujer por su participación en pie de igualdad con el hombre en la sociedad  o para fortalecer los ideales de paz en cada rincón del mundo. Algo no funciona.

Del mismo modo me parece absurdo celebrar el Día Mundial de los Océanos o el Día Mundial del Medio ambiente.  Recopilando información para dar respuesta a la pregunta de por qué celebrar los «día de….» me encuentro con que la Organización de Naciones Unidas (ONU) nos dice que estos días sirven para dar sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver un asunto importante en la sociedad para que a través de esta sensibilización los gobiernos y los estados actúen y tomen medidas para que los ciudadanos así lo exijan a sus representantes.

Pues bien, mal vamos como sociedad si tenemos que esperar a estas fechas concretas del mes de junio para sensibilizar a la gente de la necesidad de preservar el medio ambiente o de reconocer la importancia que los océanos tienen para la salud del planeta y de sus habitantes.

Debemos actuar con responsabilidad y sin necesidad de reivindicarse con carácter anual utilizando las redes sociales para «justificarnos» ante nuestro entorno publicando ese lema tan bonito o esa imagen tan bucólica que hemos localizado, haciendo una búsqueda rápida en Google, y de esta forma ya habremos cumplido hasta el próximo año que volveremos a airear nuestra chaqueta reivindicativa.

Pero nuestros océanos y nuestro medio ambiente no entienden de eslogans o de buenas intenciones. El movimiento se demuestra andando y lo que deberíamos hacer es evitar situaciones que claramente van en la dirección de cargarnos el medio ambiente y los océanos, en definitiva, de hipotecar nuestro futuro.

Como ejemplos de esa paulatina destrucción de nuestro entorno, haciéndolo cada vez menos habitable, podemos fijarnos en la situación de nuestros océanos, donde la sobreexplotación pesquera, la pesca ilegal y no reglada, las prácticas insostenibles de la acuicultura intensiva, la contaminación marina, la destrucción del hábitat, el cambio climático y la acidificación están causando un gravísimo daño a los océanos y mares.

Los humanos somos buena parte del problema pero también somos la solución, en nuestras manos está revertir está preocupante situación. Si queremos disponer de unos mares limpios y sanos, disfrutar de las mejores playas y de los mejores pescados y mariscos tenemos que actuar responsablemente cada día del año. Nuestros océanos, son nuestro futuro«.

En los últimos días tuve un dulce sueño y este no era otro que poder vivir sin «Días de…», pero la cruda realidad lo convirtió en una auténtica pesadilla».

Los TAC y su problemática

Hay muchos consumidores de pescado que conocen perfectamente los TAC y su problemática, pero hay también quien no los conoce, es a éstos últimos a quienes va dirigido este artículo.

¿Qué son los TAC?

Los TAC son los Total Admisible de Capturas, y su objetivo es establecer los límites máximos de pesca para las diferentes especies según unos planes de gestión establecidos y para unos determinados plazos, así como los tamaños mínimos de la malla de las  redes,  todo ello para acabar con la sobrepesca.

El establecimiento de los límites máximos de pesca los establece la Comisión Europea, de acuerdo con los dictámenes científicos de organismos tales como el CIEM y el CCTEP, para cada unas de las áreas marinas limitadas por la FAO. Los TAC para la mayoría de las poblaciones se establecen de forma anual, salvo para las poblaciones de aguas profundas, que se establecen de forma bianual. Las TAC se reparten  entre los distintos países de la UE en forma de cuotas nacionales, y mediante acuerdos con países que no sean miembros de la UE, si se la población se comparte con un país no miembro.

El problema existente es que no se atienden la mayoría de las recomendaciones científicas, y ello ocasiona la sobreexplotación a la que están sometidos la mayoría de los caladeros en Europa.

pesca sostenible

Qué se necesita para que los TAC funcionen

Para que el sistema TAC funcione adecuadamente se precisaría primero que los TAC se establezcan de acuerdo con las recomendaciones científicas, que los TAC fuesen respetados, de tal manera que las capturas reales no los sobrepasaran, que fuesen contabilizados dentro de los TAC tanto las capturas accidentales como los descartes, que se estableciesen sistemas efectivos de control, así como un sistema de penalizaciones severo para el que los incumpla.

Efectivamente el que los TAC se estableciesen de acuerdo con los criterios científicos sería esencial para poner fin a la sobrepesca y conseguir unas poblaciones de peces con unos niveles saludables, de acuerdo con lo establecido con la Política Pesquera Común (PPC), que contiene unos objetivos vinculantes y que deben cumplirse antes del año 2020.

El problema es la sobrepesca

Según informes de la Comisión Europea, el 60 % de las poblaciones de pescado  evaluadas por la UE, está por debajo de los límites biológicos de seguridad, y aproximadamente la mitad de los stocks del Atlántico sufren sobrepesca. La UE debería tener en cuenta que si no establece unos TAC de acuerdo con los criterios científicos muchas especies desaparecerán desde el punto de vista de su explotación comercial. Estas diferencias entre los criterios científicos y lo que realmente se establece en los TAC, lo podemos ver por ejemplo en los ultimos TAC para el abadejo del norte (Mar Céltico  y Canal de la Mancha), cuyo límite establecido por las recomendaciones científicas estaba en los 4 080 Tn, y sin embargo la Comisión, presionada por la industria pesquera de los distintos países miembros, la estableció en 12 143 Tn, más del triple de lo recomendado por los científicos.

Joaquín Alvarez Portela