Los microplásticos, una cuestión de salud

Nuestra sociedad de consumo cada día produce más plásticos. Cualquier producto que adquirimos en el supermercado tiene más de un envoltorio plástico, además consumimos muchos productos de un solo uso y muchos de ellos están fabricados de materiales plásticos.

Recientemente han salido a los medios de comunicación campañas para eliminar el uso de pajitas de plástico en las bebidas, bastoncillos para limpieza de oídos, detergentes con microplásticos, sustitución de las bolsas de plástico en los supermercados…

Los bastoncillos para limpiar los oídos y la contaminación con microplásticos
Bastoncillos para limpiar los oídos

La invasión de los plásticos

Entre los años 50 del siglo pasado y el año 2015, se estima que 6,3 billones de toneladas de plásticos han ido a parar a los ríos y mares, a suelos o la atmósfera. Muchos de estos plásticos por la acción de la erosión, se transforman en microplásticos, y éstos microplásticos entran en la cadena trófica, ya que son engullidos por animales de pequeño tamaño, y éstos son el alimento de animales de mayor tamaño, que finalmente entran en nuestra cadena alimentaria, de hecho ya han sido detectado microplásticos en la sangre humana y en las heces fecales.

Microplásticos, todo problemas

Pero el problema es todavía mayor, ya que los plásticos actúan como recolectores de otros compuestos tales como metales pesados, así como hidrocarburos aromáticos policíclicos. Así mismo los plásticos que entran en contacto con vertidos tanto de hospitales como de industrias o procedentes de la agricultura, que han sido contaminados con antibióticos, consiguen que las bacterias presentes adquieran resistencia a antibióticos. Ocurre también que los plásticos que tardan más tiempo en degradarse pueden convertirse en un lugar ideal para el desarrollo de bacterias patógenas y hongos.

Efectos a largo plazo de los microplásticos

Faltan métodos analíticos para conocer la presencia de microplásticos, así como el establecimiento de normativas y protocolos, ya que actualmente no se contempla su determinación en los productos alimenticios, ni el agua potable que llega a nuestros grifos. También falta conocimiento sobre los efectos de los citados microplásticos a largo plazo en nuestro organismo.

Y una vez que se conozcan los efectos de los microplásticos en nuestro organismo, que aventuro que no serán nada positivos, ¿qué podemos hacer?¿cómo podemos retirar esos microplásticos? Una labor imposible sin duda, por ello, ¿no sería absolutamente necesario parar la producción de los plásticos y sustituirlos por materiales que no produzcan estos daños irreparables a nuestro medio ambiente?

Los plásticos también presentes en las aguas residuales tratadas

Ahora que todavía estamos en verano, no tenemos nada más que darnos una vuelta por nuestras playas para ver la gran presencia de residuos plásticos en ellas.

Contaminación de plásticos en las playas
Contaminación de plásticos en las playas

Restos de botellas, embases de todo tipo, restos de bolsas, trozos de tuberías, bastoncillos para limpiar las orejas, restos de juguetes, cajas, útiles de pesca…, plásticos al fin y al cabo, que el mar deposita todos los días en nuestras playas, y que si no vemos de forma contínua es porque el ayuntamiento de turno se preocupa de recogerlos todas las mañanas.

Estos residuos que nos devuelve el mar, es porque antes nosotros los hemos arrojado al mismo, bien directamente o los hemos arrojado a los ríos y que finalmente acaban en el mar.

Pero el mayor problema de los plásticos es que acaban transformándose en microplásticos, debido a las diversas erosiones que sufre, y una vez convertidos en microplásticos acaban intoduciéndose en la cadena trófica,  que finalmente acaban también en nuestros organismos al ingerir pescado que contiente microplásticos y componentes de plásticos en sus organismos.

Estudios recientes realizados en el Reino Unido han puesto encima de la mesa otra fuente de microplásticos en los ríos y mares, que es las aguas procedentes de las estaciones depuradoras de aguas residuales, y esto es debido a que a estas plantas llegan aguas con microplásticos, pero no son efectivas para su eliminación.

Los estudios se realizaron en seis plantas de tratamiento de aguas residuales, y en todas ellas se encontraron mayor cantidad de microplásticos aguas abajo que aguas arriba del vertido.

Los microplásticos también se encontraron aguas arriba de los puntos de vertido, y según indican proceden de los lodos de aguas residuales empleados, una vez trasformados, en fertizilizantes agrícolas, así como también de la precipitación atmósférica de dichos microplásticos.

Así pues otro contaminante que deberían tener en cuenta los organismos y empresas gestoras de las plantas de tratamiento de aguas residuales, de tal manera que realicen las modificaciones necesarias para la eliminación de dichos microplásticos. Pero en todo caso lo que echamos de menos es una acción valiente por parte de la administración para reducir de forma drástica la producción y consumo de plásticos, así como una política clara de recogida de los mismos.

 

 

Las carencias en depuración de aguas residuales en España

La semana pasada ha sido noticia la multa impuesta por Bruselas a España por 12  millones de euros, y 11 millones cada seis meses, por deficiencias en los sistemas de depuración y conducciones de aguas residuales. Deficiencias encontradas concretamente en 17 núcleos de más de 15 000 habitantes.

Ríos contaminados
Ríos contaminados

La Directiva del Consejo de Europa de 21 de mayo de 1991, obliga en su artículo 3 y 4 a que los estados miembros, a más tardar antes del 31 de diciembre del año 2000, para las aglomeraciones de más de 15 000 habitantes equivalentes, a disponer de sistemas de colectores de aguas residuales urbanas, así como de un sistema de tratamiento secundario . Para las poblaciones de entre 2 000 y 15 000 habitantes equivalentes, los requisitos de colectores, el plazo que se disponía era para antes del 31 de diciembre del año 2005. En cuanto a los sistemas de tratamiento secundario, si la población está entre los 10 000 y 15 000 habitantes, debería estar operativo antes del 31 de diciembre de 2005. Si la población está entre 2 000 y  10 000 habitantes, deberia tener su tratamiento secundario operativo, si  vertiese en aguas dulces o estuarios.

España también tiene también cuatro expedientes abiertos por icumplimiento de la citada directiva, en lo referente a cuatro núcleos que vierten en zonas sensibles,  y tres que tienen que ver con los aproximadamente 1 000 núcleos de población que o bien carecen de colectores de aguas residuales, o bien sus  sistemas de depuración no son los adecuados.

Según el informe de la UE, de los estados miembros, solo cumplen la citada directiva Austria, Alemania y Países Bajos. España está por debajo de la media de países de la unión en cuanto a los porcentajes de cumplimiento, tanto en cuanto a la existencia de colectores, en cuanto a tratamiento biológico, también en cuanto a tratamiento secundario, y en cuanto a tratamiento más exigentes en aquellas instalaciones de tratamiento que vierten en zonas sensibles.

Estas aguas residuales no tratadas convenientemente, vierten tanto a nuestros ríos como a nuestras costas, y en todo caso estas aguas residuales insuficientemente tratadas acaban llegando al mar.

Además hay que tener en cuenta que la cantidad de contaminantes que llegan a nuestros mares es mucho mayor, ya que hoy por hoy hay muchos otros contaminantes que no se cotemplan en las normativas vigentes como lo son los denominados contaminantes emergentes. Un ejemplo de estos contaminantes emergentes son los procedentes de los medicamentos que consumimos.

Así pues es muy urgente que este país se tome mucho más en serio la contaminación de nuestros ríos y mares, y para ello es esencial que los vertidos procedentes de las instalaciones de depuración de aguas residuales lo hagan en las condiciones exigidas por la legislación, y además la legislación y las instalaciones se debe adaptar con prontitud a los nuevos contamiantes que vayan surgiendo con la actividad humana.

 

Tipos de contaminación marina

Existen muy diversas formas de contaminación marina. En este artículo vamos a comentar esos diferentes tipos de contaminación marina.

El hombre ha estado ocasionando la degradación de los océanos desde hace miles de años. Ya en la época de la civilización romana se producía esa degradación, pero nada comparable con lo que estado ocurriendo en las últimas décadas, debido al crecimiento de la industria, al desarrollo de enormes ciudades, y a la escorrentía cuyo origen está en las explotaciones agrarias.

Los contaminantes que ha producido el hombre son de lo más diverso, desde fertilizantes químicos, plaguicidas y herbicidas, hasta detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos, radiactiva… Algunos de estos contaminantes acaban en el fondo de los océanos, y otros muchos, tales como los plásticos, de los que hemos hablado varias veces en este blog, terminan flotando en los océanos y acumulados en las playas. Además,  en muchos casos son ingeridos por peces y acaban en la cadena alimentaria humana.

Contaminación de plásticos en las playas
Contaminación de plásticos en las playas

Muchas de la contaminación que llega a los mares, lo hace a través de los ríos, a los que llegan gran cantidad de contaminación agrícola, como los plaguicidas, herbicidas y fertilizantes, además de las aguas residuales que alcanzan los ríos, procedentes de núcleos urbanos, que o bien carecen de estación depuradora de aguas residuales, o bien su funcionamiento no es el correcto. El problema de los contaminantes de origen agrícola es que contienen un exceso de nutrientes, que provoca un crecimiento masivo de algas, y estas algas consumen oxígeno, lo que dificulta la vida marina.

De la contaminación causada por los hidrocarburos ya hemos hablado en este blog. Esta contaminación no es solo la que más impacta en los medios de comunicación cuando se produce un accidente en un petrolero, o en una plataforma petrolífera, sino también esos vertidos mucho más frecuentes que realizan algunas embarcaciones de transporte de crudos, en labores de limpieza de sus tanques.

Y por supuesto la contaminación ocasionada por los plásticos, que muchos de ellos acaban trasformándose en microplásticos, y finalmente acaban siendo ingeridos por peces, aves marinas, acabando en muchos casos en nuestra cadena alimenticia. También muchos de estos plásticos acaban formando parte de gigantescas islas que han sido descubiertas tanto el océano Pacífico, como el océano Atlántico.

Desde este blog queremos recordar que tenemos que cambiar nuestra relación con los mares y océanos, no son un vertedero, no tienen una capacidad ilimitada de eliminar todos los vertidos que realizamos. Si queremos que las futuras generaciones disfruten  de unos océnos sanos tenemos que realizar acciones ya.

Joaquín Alvarez

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer cuándo se produce un vertido de crudo?

En semanas pasadas hablabamos en este blog sobre la contaminación marina de crudo y cuáles son sus orígenes. En este artículo vamos a hablar sobre cómo se pueden paliar sus efectos y cómo hacer para que menos crudo alcance el mar.

¿Qué pasa cuando el crudo alcanza el mar?

Una vez que un determinado vertido de crudo llega al mar, se produce la contaminación marina a través de una capa de crudo de muy fino espesor. Una parte del crudo se evapora, dependiendo su porcentaje tanto del  tipo de crudo, como de las condiciones climáticas del  lugar dónde se ha producido el vertido.  El resto del crudo que permanece en el agua y sufre diferentes procesos:

  • una parte del mismo sufre una fotooxidación,
  • otra parte se disuelve en el agua y
  • la última parte forma una emulsión de agua y aceite y se transforma en las conocidas bolas de alquitrán que hemos visto muchas veces en nuestras playas.

En todo caso el comportamiento del crudo en el mar dependerá del tipo de crudo de que se trate, así como de la energía de agitación del mar.

Contaminación marina: ¿qué se puede hacer para combatir los vertidos de crudo?

Cuando se produce un vertido de crudo hay varios sistemas de limpieza del mismo, que son los siguientes:

  • Agentes dispersantes. Cuando el crudo alcanza el mar se produce una dispersión natural que dependerá de la energía de agitación que ocasionan tanto las olas como el viento, y que ésta puede superar la tensión superficial del crudo , con lo que se formarán gotas de diversos tamaños. Los agentes dispersantes tratan de conseguir una mayor dispersión natural al reducir la tensión superficial en el crudo, de tal manera que el movimiento de las olas genere muchas pequeñas gotas. Los dispersantes que se deben emplear no deben ser perjudiciales para el medio ambiente marino, ya que en algunos accidentes se emplearon dispersantes tóxicos, con lo que se agravaron los daños producidos por el vertido de crudo
  • Contención del crudo y recogida del mismo. Se emplea para la contención barreras flotantes, y el crudo vertido se puede recuperar por diversos sistemas tales como bombeando la capa superficial donde se encuentra el crudo, empleando fibras absorventes, a las que se adhiere el crudo, u otros elementos a los que se adhiere el  crudo
  • Empleo de microorganismos que gracias a su capacidad metabólica transforman los hidrocarburos vertidos en compuestos con menos toxicidad para el medio ambiente marino
  • Retirada del crudo que alcanza las costas. Para ello se pueden emplear muy diversas técnicas y maquinaria, pero de lo que se trata es de retirar todo el crudo que alcanza las costas, tanto las costas arenosas, como las de naturaleza rocosa, donde el crudo se queda adherido a las mismas
Contaminación marina: voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige
Voluntarios retirando el crudo que alcanzó las costas gallegas en el naufragio del Prestige

Joaquín Alvarez Portela

Contaminación marina: vertidos de crudo al mar

A día de hoy nuestras sociedades son muy dependientes del petróleo y de sus derivados. Además el petróleo se emplea en  lugares muy alejados de dónde se extrae, por lo que debe ser transportado, bien por oleoductos, o bien en barcos petroleros, que cuando se producen accidentes en los mismos, ocasionan enormes daños en los ecosistemas donde se han producido los accidentes (contaminación marina severa).

Y es que la cantidad de petróleo vertida al mar anualmente es muy elevada, se estima que supone de entre el 0,1 y el 0,2 %  de la producción mundial. Estos vertidos tienen su origen en accidentes de barcos petroleros o en accidentes en plataformas de extracción de petróleo situadas en el mar, vertidos realizados desde otros buques, accidentes ocasionados en instalaciones terrestres, como oleoductos, pero que finalmente alcanzan el mar, vertidos intencionados al mar por motivos militares…

Contaminación marina: los accidentes en petroleros

La cantidad de petróleo que llega al mar procedente de accidentes en barcos petroleros supone, según estimaciones, en torno al 10 %  de la cantidad total de petróleo que llega al mar, sin embargo cuando se produce un accidente el impacto en la zona donde se produce es enorme. En la historia de los siniestros en barcos petroleros o en buques plataforma ha habido accidentes con enormes cantidades de vertidos, tal como el acontecido la buque plataforma de Méjico Ixtoc One en el 79, que produjo un vertido de 420 000 toneladas de crudo y la marea negra que ocasionó afectó a un área de más de 1600 km2.

Otros accidentes como el del petrolero Amoco Cádiz en el 78, que naufragó en  las costas de la Bretaña, ocasionó un vertido de 223 000 toneladas, contaminando 360 km2 de costa francesa. El accidente del petrolero Exxon Valdez en el 89, derramó 37 000 toneladas de hidrocarburos en las costas de Alaska, lo que produjo un desastre ecológico sin precedentes, ya que contaminó más de 2 000 km de costa.

En Galicia conocemos bien los daños de las mareas negras producidas por los vertidos de petróleo, todavía tenemos fresco la marea negra ocasionada por el petrolero Prestige en el 2 002,  y que vertió 63 000 toneladas de fuel. El petrolero Mar Egeo en 1992, que vertió 50 000 toneladas de petróleo, o el Urquiola, que en 1976 vertió 100 000 toneladas de crudo.

Contaminación marina: petrolero Prestige hundido frente a las costas gallegas
Petrolero Prestige hundido frente a las costas gallegas

Contaminación marina: no sólo accidentes en los petroleros y plataformas

La contaminación marina por otros vertidos de crudo al mar de forma accidental se producen cuando acontece un accidente de un oleoducto, como la rotura del oleoducto de Usinsk en Komi, norte de Rusia en 1994, que produjo el vertido de entre 200 000 y 300 000 toneladas de crudo en los ríos Usa y Kolva, alcanzando el océano Glaciar Ártico.

En ocasiones estos vertidos de crudo al mar son intencionados, como el producido en 1991 durante la guerra del golfo, cuando Irak tiró de forma deliberada al mar unos 11 millones de barriles de petróleo, para dificultar el desembarco de las fuerzas de otros países, ocasionándo el  mayor vertido al mar de petróleo de la historia.

En posteriores artículos hablaremos de las consecuencias de estos vertidos, de como se puede luchar contra ellos, y  de los otros tipos de vertido de petróleo al mar.

Joaquín Alvarez Portela

Pequeños hábitos para mejorar el medio ambiente: ¿bastoncillos?

Todos debemos ser conscientes que hemos recibido como herencia un mundo  dónde poder vivir y debemos de  dejar un mundo donde puedan vivir las siguientes generaciones. No  podemos entregar a las futuras generaciones un planeta cada día con más contaminación marina con menos biodiversidad y dónde cada vez los hábitats naturales se encuentren más deteriorados.

El que consigamos esto o no, depende en gran medida, entre otros,  de nuestros hábitos de consumo. Desde Mar Sostenible queremos hablar sobre algunos de ellos, para que los que no los conozcan, tengan  conocimiento de ellos y en todo caso para fomentar su práctica, en aras de conseguir un mundo, y por ende un mar, en armonía con el medio natural.

Contaminación marina: los bastoncillos para limpiar los oídos

En esta ocasión  vamos a hablar de los bastoncillos que empleamos para limpiar los oídos y de los problemas que supone su eliminación.

Contaminación marina: uso de bastoncillos para los oídos
Bastoncillos para limpiar los oídos

En los países donde en  su gran mayoria los sistemas de recogida de aguas residuales existen y funcionan, tal  y como es el nuestro, debemos de ser conscientes de lo que tiramos por el váter, ya que  ello al final debería ir a parar a un sistema de tratamiento de agua residual, y estos sistemas están preparados para recibir aguas que contienen cierto tipo de residuos, pero no se pueden recibir residuos de forma indiscriminada.

Los bastoncillos que empleamos para limpiar los  oídos contienen además de algodón, plásticos que no biodegradables, y que en el  mejor de los casos son retenidos por los equipos de pretratamiento  de la planta de tratamiento de agua residual, pero que si dicho pretratamiento no funciona adecuadamente, en los momentos en los que se producen lluvias fuertes prolongadas, y el sistema de tratamiento funciona realizando el by-pass de ciertas partes del tratamiento, estos bastoncillos alcanzan  el río o el mar. Como no son biodegradables permanecerán en el  río o mar  durante  cientos de años.

Hay además muchas opiniones médicas en contra del  uso de dichos bastoncillos, pero esto no  es objeto de este blog.  En lo que sí queremos incidir, es que si los usas no los tires por el váter, sino que deberías tirarlos en la bolsa de basura que tengas destinada para recoger los resíduos plásticos.

Si todos realizamos pequeñas acciones como esta, estaremos contribuyendo a conseguir un mundo más limpio, con  menos residuos plásticos, tan perjudiciales para los mares y océanos.

Joaquín Alvarez Portela

¿Qué hacemos con el aceite de cocina usado?

En un porcentaje muy elevado de casos el aceite que empleamos en nuestras cocinas acaba vertiéndose por el vertedero de los fregaderos, alcanzando a través de las redes de saneamiento las estaciones depuradoras de aguas residuales, lo que provoca no pocos problemas. Debemos de ser conscientes de ello, y evitar que esos aceites usados alcancen las redes de saneamiento, y así no forzar el trabajo de las estaciones depuradoras, de tal manera que causen el menor impacto posibles a nuestros ríos, mares y océanos.

En Mar Sostenible creemos que es esencial que las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas funcionen correctamente, ya que es la manera de proteger los ríos, lagos y mares, pero para ello es esencial que no se sobrecarguen con un exceso de contaminación dichas plantas de  tratamiento.

El aceite de la cocina genera muy diversos problemas

Se estima que prácticamente dos tercios del aceite que empleamos en la cocina alcanza las redes de saneamiento, generando además de problemas en las plantas de tratamiento, una serie de problemas como son malos olores en viviendas, obstrucciones y atascos en las redes de saneamiento, servir de alimento para roedores, incrementando así su reproducción, multiplicación de gérmenes patógenos…,  y si estos aceites usados alcanzan los ríos y mares, bien porque no existe planta de tratamiento o bien porque no funciona correctamente, estos aceites ocasionan contaminación, ya que el aceite impide el correcto intercambio de oxígeno, destruyendo la vida en los ríos y mares.

Producimos cantidades enormes de aceites de cocina usados

Además la cantidad de aceite que se estima que generamos es enorme, ya que en nuestro país supone del orden de cuatro litros por habitante y año. Así nos podemos hacer una idea de la gran cantidad de aceite usado que generamos en nuestro país.

Aceite empleado en cocina
Aceite empleado en cocina

Tenemos que actuar de forma responsable

Así pues no iteremos el aceite usado por los vertederos de nuestras cocinas. Podemos recoger el aceite usado y llevarlo a los contenedores que en muchos de nuestros pueblos y ciudades se han puesto para la recogida de dichos aceites. Si no tenemos a disposición estos contenedores en la vía pública, podemos recogerlo, almacenarlo en nuestras viviendas durante un cierto tiempo y llevarlo a un punto limpio. Cualquiera de estas acciones suponen un esfuerzo, pero que desde luego merece la pena para evitar los problemas indicados anteriormente y proteger nuestros ríos, mares y océanos, que son fuente de vida.

Joaquín Alvarez Portela

¿Qué pasa cuándo tiramos de la cadena del váter en un crucero?

Tanto el año pasado como éste, diversos medios de comunicación se han hecho eco de diferentes estudios sobre la contaminación ocasionada por los cruceros  de lujo, debido al empleo de un combustible tan contaminante como es el fuel oil. Desde Mar Sostenible queremos recordar que no sólo se produce esta contaminación en los cruceros de lujo.

El fuel oil empleado como combustible por los cruceros es 100 veces más tóxico que el diésel que utilizamos en nuestros vehículos y camiones, y además contiene 3500 veces más  contenido de azufre que el  diésel.

Riesgo para la salud

Investigaciones realizadas por la organización ecologista alemana NABU demuestran la elevada concentración de partículas contaminantes en las cubiertas de los cruceros, debidas fundamentalmente a las emisiones ocasionadas por el combustible empleado. Además la mayoría de las empresas del sector se niegan a emplear filtros para evitar que esa contaminación se vierta a la atmósfera, y que acaban respirando los cruceristas, con el consiguiente riesgo para su salud.

No solo son las emisiones a la atmósfera

Pero el problema de contaminación de  los cruceros no solo es el ya comentado. La industria de los cruceros ha tenido un crecimiento espectacular los últimos años, ya que cada vez más gente opta por el crucero para pasar sus vacaciones, y cientos de cruceros que transportan a miles de turistas que están continuamente surcando los mares.

Algunos de estos cruceros llegan a zonas muy vulnerables desde el punto de vista medioambiental, como Alaska, Antártica, fiordos noruegos, Caribe y pequeñas islas en los más diversos mares. Los cruceros emplean aguas de lastre, que toman en un lugar y pueden verterla en otra zona muy alejada, con lo que se introducen especies no autóctonas de flora y fauna, así como dinoflagelados, causantes de las mareas rojas. También los vertidos de hidrocarburos también han sido objeto de numerosas denuncias.

Crucero en zonas sensibles
Crucero en zonas sensibles

Crucero: una auténtica ciudad flotante

Los cruceros además cada vez se han hecho más grandes, llegando algunos a transportar en torno a 5000 personas, incluyendo una muy numerosa tripulación. En estos enormes buques se pueden realizar muy diversas actividades, muchas de las cuales generan contaminación que se vierte a los mares donde navegan. En un  crucero se generan gran cantidad de aguas residuales, residuos sólidos, aguas oleosas procedentes de sentinas, sustancias tóxicas

Muchos de estos cruceros tienen más población que muchos pueblos y villas de nuestras costas, sin embargo la legislación sobre vertidos desde los barcos es mucho más laxa que la legislación sobre vertidos de aguas residuales urbanas, ya que la legislación internacional actual les permite verter aguas sin tratar cuando el barco se encuentra a más de 12 millas de la costa, y navegando a más de 4 nudos. También permite el vertido de basura orgánica a ciertas distancias de la costa.

Más responsabilidad, legislación, vigilancia y sanciones

Creemos necesaria una mayor responsabilidad por parte del sector de cruceros de tal manera que se evite el vertido de las aguas residuales sin tratar,  de las aguas de lastre, así como para evitar que se arroje cualquier tipo de residuo al mar, y empleo de filtros adecuados para evitar el vertido de partículas contaminantes producto del empleo de combustibles.

En todo caso las autoridades marítimas deberían legislar, vigilar y promover las buenas prácticas medioambientales, así como impulsar cambios en la legislación marítima internacional, de tal manera que se proteja el medio ambiente marino.

Joaquín Alvarez Portela

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales

Los salud de nuestros ríos es fundamental para nuestra vida. Los ríos son esenciales  para la vida de los ecosistemas,  y para nosotros, ya que su agua es una de las fuentes más  habituales de los sistemas de abastecimiento de ciudades y pueblos. Sin embargo para que puedan cumplir estas funciones deben estar libres de contaminación. El hombre con su actividad urbana, agrícola, minera e industrial, es fuente de contaminación de los ríos.

Una de estas industrias que genera  contaminación es la producción de aceite de oliva, cuya problemática vamos a comentar en este artículo.

Además para preservar nuestros mares y océanos es imprescindible que los ríos no les aporten agua contaminada.

España es uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, y su producción supone  más de la mitad de la producción de la Unión Europea. Por ello la producción de aceite de oliva es de gran importancia en España, y el tener una industria que trata adecuadamente sus residuos y los logra valorizar, debería ser una máxima preocupación para las administraciones públicas encargadas de velar por ello, así como para el propio sector.

La producción de aceite de oliva y sus problemas medioambientales
Olivas

Los residuos que se producen en el proceso de producción de aceite de oliva dependen del tipo de proceso, pudiendo ser éste por presión en discontínuo o por centrifugación en contínuo. En estos procesos se consigue aceite, residuo sólido y un licor acuoso.

El residuo sólido, denominado orujo, se utiliza para producción de aceite y también como combustible, habiendo otros posibles usos.

El licor acuoso se denomina alpechín, contiene polifenoles, ácidos orgánicos, proteínas…, es muy contaminante, y su depuración es complicada y costosa debido, entre otros, a su contenido en polifenoles.

Tradicionalmente el alpechín se vertía en los campos, que cuando la producción de aceite de oliva era pequeña y no llegaban a alcanzar los cauces. Sin embargo al incrementarse la producción, a partir de los 50, este líquido muy contaminante se vierte ya en cauces sin ningún tipo de tratamiento, ocasionando deterioro en los hábitats naturales, problemas para las captaciones de agua para consumo humano, y esta contaminación alcanza el mar.

Posteriormente y para evitar el problema que esta contaminación ocasionaba, en los comienzos de los años 80 son prohibidos los vertidos a los cauces de este líquido contaminante, y se realizan una serie de balsas en las zonas de producción de aceite, de tal manera que allí se vierta el líquido contaminante.

En estas balsas se produce evaporación del agua, y decantación de las partículas en suspensión, que se acumulan formando lodos que deben ser llevados a vertedero. Esta medida consiguió mejorar la calidad del agua de los ríos, sin embargo generaron un problema medioambiental en el entorno de las balsas debido a malos olores, proliferación de insectos, produciéndose en muchos casos filtraciones y numerosos vertidos accidentales, que acabaron en los cauces.

Posteriormente se probaron distintos tipo de tratamiento de este efluente, sin que ninguno de ellos consiguiese unos resultados muy satisfactorios debido a los elevados costes de inversión y posteriores de mantenimiento, por lo que su empleo ha tenido poca difusión.

Nuevos métodos de producción de aceite de oliva, como el denominado ecológico, consiguen disminuir el porcentaje de líquido contaminante producido, pero en todo caso todavía queda mucho por hacer para conseguir para disminuir los efectos negativos en el medio ambiente.

Joaquín Álvarez Portela